miércoles, 30 de diciembre de 2009

lunes, 19 de octubre de 2009

Los muertos de Ceuta y De momento un invento



Hubo espantada aquel año…el tercer premio del año anterior hizo que algunos de los componentes buscaran otro lugar donde poder llevarse ese primer puesto que nos negaron con Los clones. Pandorino lo dijo claro, se iba con su padre. Chaqueta no fue tan claro. Dio la cara, eso si, y dijo que quería probar en comparsa. El fallo lo tuvo cuando a los pocos días lo llame para comentarle la idea que teníamos para ese carnaval 2009, que no era otra que sacar una comparsa. Me citó en su casa para cenar y hablar del tema y allí me dio su palabra de que el lunes llamaría a Pepe Baglietto para decirle que seguiría con nosotros. Pero no fue así. Me sentí engañado. Javi Pajares también ocultó sus intenciones delante de todo el grupo diciéndonos que seguiría, pero ya llevaba algún tiempo ensayando con la comparsa de ramón y pepe. Luego con cualquier escusa nos dio largas. En el lugar de estos entraron varios ex del mixto: Tato, Rafa el segunda, mancilla, y Paco Porrúo. El grupo estaba ilusionado con el proyecto, la idea de salir dos veces al escenario, de disfrutar doblemente y de probar dos modalidades en una era muy llamativa.
Pino y yo teníamos muchas ganas de pasarnos a comparsa y el grupo también estaba preparado para ello, pero el mal sabor de boca del año anterior nos hacia dudar a la hora de hacer el cambio de modalidad totalmente, por lo que en una pinchitada que hicimos en ese verano, un poco pasados de copas, nos lanzamos a la aventura de sacar las dos agrupaciones.
Empezamos a llevar cositas…como siempre las ideas estaban muy claras y tanto en una como en otra éramos conscientes de que lo que pretendíamos era un arma de doble filo. Pero era lo que queríamos hacer, una chirigota sin tópicos en el repertorio, con una idea original, diferente a lo que siempre se hace aquí. Y una comparsa muy “achirigotá”, alegre, simpática, sin estridencias, fresca. Una chiriparsa, como nosotros la denominábamos. Con lo que no contábamos era con las nuevas rivalidades que podíamos encontrarnos. SI ya teníamos “enemigos” en chirigota ahora también las comparsas nos veían como un rival a batir. Incluso alguna se lo tomó demasiado en serio. Yo Tenia la ilusión de volver a sentir esos nervios del que empieza, y esta era una forma de empezar de nuevo. Pero me jodieron el invento. Como ya he comentado en otra entrada la rivalidad es muy mala, y pronto empezaron a buscarnos la boca, a intentar desestabilizar al grupo, a criticarnos, a volvernos la cara. Odonell no es un monasterio de monjes, aquí no ponemos la otra mejilla, todo lo contrario, si nos muerden mordemos, y empezaban a mordernos, por lo que se fue enrareciendo el ambiente. Tanto es así, que por primera vez en veintitantos años de carnaval me sentí solo. Desde antes de que se abrieran las cortinas ya estaba frio el teatro, no nos dieron la oportunidad de escucharnos y después sacar conclusiones. Desde el primer momento no contábamos. Obviamente, esa frialdad nos hundió. De nada valió un repertorio currado, documentado y bueno, muy bueno y un tipo que era la hostia. Parecían predispuestos a que eso no gustara. Y no gustó. Punto, no hay mas. Luego con la comparsa no salió el repertorio como debía, no estuvimos cómodos y eso te pasa factura. Al final tercer premio en chirigota…y gracias. La calle bien, como siempre. Ahí siempre estamos, pero este año con la enfermedad de nuestro artesano y padre del director, Paco Pino, no la disfrutamos como siempre.
Tocaba retirada. Era el momento de parar, pensar si andábamos por el buen camino o por el camino equivocado. Plantearnos si merecía la pena ir a un concurso para seguir peleando, seguir perdiendo amigos, para entrar en guerras que no van a ningún lado. También nosotros tenemos nuestra parte de culpa, por su puesto. En todos lados hay ángeles y demonios, pero estaba claro que la absurda guerra en la que nos habíamos visto envuelto, la habíamos perdido.
Y ahora para finalizar esta pequeña recuperación de la memoria carnavalera de odonell, que tan pesada se me ha hecho escribir, terminare con algo de la chiriparsa:



“Así se escribe mi historia,
con retales de recuerdos.
Inventos sin mucha gloria,
pero cargados de sueños.
Y ahora me invento un final
pa poderme marchar como siempre lo hiciera.
Mi cuento no acaba aquí…
Paginas en blanco quedan.”

Doña Cuaresma


Las niñas volvían por segundo año al concurso del 7 colinas. Después de ser la revelación del carnaval anterior querían sorprender de nuevo. El tipo lo tenía claro desde finales del carnaval pasado, pero me costó convencer a la gente. Perico creo que lo entendió, las niñas tardaron un poco más. El caso es que confiaron en mí y pudimos representar a Doña Cuaresma sobre las tablas. Solo hubo un cambio en voces respecto a las mary poppins: la de Ángela por cristina Barceló, pero nos volvió a costar horrores encontrar un bombista. Pasaron varios para hacer la prueba, pero ninguno convenció al director. Finalmente y después de llamar en mil puertas, apareció nuestro amigo Jesús “el canijo” y poco a poco fue cogiendo el repertorio a la perfección.
Las niñas cada vez me tenían más loco. Me encantaban. Pero si soy sincero dudaba de que pudieran quedar por delante de nosotros. Hasta que las vi en el ensayo general…
Ese año no estuve mucho con ellas. El ensayo de la chirigota y la comparsa, la confección de los complementos de la chirigota que nos llevo horas y horas a Pino y mi y el tiempo que había que echarle a componer, me tenían muy ocupado, lo que me quitó mucho tiempo para acercarme a sus ensayos. Pero al oírlas aquella noche, me di cuenta de que o lo hacíamos muy bien o se colocaban por delante. Y así fue. Doña Cuaresma obtuvo un merecidísimo tercer premio.
Es una pena que esta comparsa quizás no salga este año, debido a lo difícil que resulta encontrar instrumentos para una agrupación cosa que por desgracia se ve acrecentada si esa agrupación es femenina. Pero no pierdo la esperanza de que esta gran comparsa vuelva pronto a las tablas del 7 colinas.

miércoles, 14 de octubre de 2009

La chirigota de odonell, les desea una pronta recuperacion a Juanjo Alarcon, Salva Jaramillo y a Jose Andres Escamez. Animo amigos.

jueves, 8 de octubre de 2009

Practicamente perfectas


Tras mi experiencia con la comparsa de Elo, de la que no salí muy bien parado, decidí sacar una comparsa femenina. Había varias componentes de aquella agrupación que querían seguir conmigo y me convencieron una noche tras una actuación para que sacara algo para el año próximo. Y no lo dudé. Empezamos a formar un grupo bastante aprovechable, con niñas que sabia que estarían conmigo y que darían el callo para hacer una buena comparsa. Así a las que venían del otro grupo: Ely, Ali, cristina y Susana (mi mujer), se unieron cristina borras, Raquel, lidia, Natalia, cristina Barceló, maría, mari ángeles, Lourdes y mas tarde Patri que también venia de la comparsa de elo. Empezamos a ensayar prontito, en mi casa y ya se iba viendo que había mimbres muy buenos para sacarle provecho. Pronto pensé en perico para que me echara una mano y afinara al grupo. Vino, vio lo que había y se quedó. El que aceptó echarme una manilla, terminó convirtiendose en director musical. Pasamos calamidades para encontrar a la percusión, pero finalmente Lolo y Rubén entraron para tocar la caja y el bombo. El grupo ya estaba montado y sonaba de maravilla, el trabajo de Perico se empezó a notar y me daba muy buenas sensaciones. Me sentía muy orgulloso del repertorio, a las niñas le encantaba lo que cantaban y el tipo de mery poppins seguro que luciría un montón en ellas. Dieron el pelotazo ya en el ensayo general y pronto se empezó a hablar de la nueva comparsa femenina. Pero no hubo suerte en el concurso. Siempre he pensado que si esa comparsa no hubiera estado compuesta por chicas hubieran quedado mucho mas arriba. Lo mejor de todo fue que además de una comparsa de categoría, conseguimos a un grupo humano maravilloso, un grupo Prácticamente perfecto.

Los clones


Yo que vengo de la cantera, que siempre he intentado fijarme en lo que hacían y en como lo hacían los grandes de la fiesta para aprender de ellos, no podía imaginarme que algún día pasara esto. Me sonó el móvil, y me sorprendió el nombre que reflejaba la pantalla: Valeriano. Me comentó que tenía ganas de volver y que le gustaría hacerlo con nosotros. Yo ya había intentado incorporarlo en años anteriores, pero siempre me dio largas. Ahora era él quien venia a mí. Se lo comenté al grupo y no hubo duda, Valeriano pasaba a formar parte de la chirigota de O´donell. Ahora miraba a mi alrededor y veía a un montón de gente a la que había imitado delante de un espejo, cantando sus repertorios desde los 8 o 9 años ante la atenta mirada de mi padre. Valeriano, tiburón, lagartija, Ayala… Y por supuesto la base que había empezado conmigo y con mi padre hacia mas de diez años. Mis amigos, con lo que tantas penas y glorias había vivido, mas otros que habían ido entrando poco a poco y que tanto han dado para que O´donell se convirtiera en una de las chirigotas punteras del carnaval ceutí. Gente como Pino, Nini, Marco, Pajares, chaqueta, Antúnez, Ñoño, Pando, David, Jesús…y Ale, que ese año decidió no salir, según sus propias palabras, “para quedarse oyendo la lluvia en su casa y viendo la champions” aunque me aseguró que el año que la chirigota saliera para la calle, volvería.
Si nos costó decidirnos por el tipo de gorditos el año anterior, este no se quedó atrás. No nos poníamos de acuerdo con el tipo, pero a última hora llegó Paco Pino con Los clones. Como siempre con las ideas muy claras en cuanto a la forma de enfocarlo y pronto nos convenció a todos. Juan Vivas, ¿algún tipo más ceutí, pequeño y marinero? Pues no, no lo había. Aprovechar el boom de este personaje en la sociedad ceutí y poder criticarlo de forma directa, era algo que me ponía tela.
Nos hartamos de reír viéndonos unos a los otros, de rodillas, rompiendo pantalones y haciéndonos polvo el menisco en cada ensayo y disfrutamos metiendo un repertorio que nos daba muy buena espina. Igual que sufrimos y nos comíamos de los nervios viendo que faltaban dos días para el concurso y la empresa madrileña Ireal-hair, seguía poniendo escusas ante la tardanza de las pelucas y los bigotes. Precisamente el día antes del certamen fue cuando llegaron, a las 5 de la tarde. Salí del trabajo en cuanto me llamaron, y al llegar a casa ya estaba media chirigota allí con las pelucas puestas. Otro día de guasa viendo la cara de cada uno convertido en clon del presidente.
Un día antes de la actuación en el “7 colinas”, recibí la llamada de Jorge Pérez. El contenido de la conversación me lo guardo para mí, pero si diré que desde aquel día, él y yo no nos hablamos. Por desgracia, estas cosas pasan. En un concurso hay premios, con ellos rivalidades, y envidias, que hacen que muchos te vuelvan la cara. Y también hay letras. Letras donde cada uno canta lo que siente y lo que piensa. Como hace él, como hice yo.
La chirigota había gustado muchísimo en los ensayos generales, pero sabíamos que la de Alberto y payto venia fuerte y que la vuelta de ilustres chirigoteros les daba ese puntito de expectación que a nosotros siempre nos falta. Pero lo que llevábamos era bueno, muy bueno y estábamos seguros de nuestras posibilidades para revalidar el primer puesto. Solo había que comerse el escenario…y nos lo comimos. La actuación fue perfecta y la reacción del público fue mejor incluso que el año anterior, pero cuando en un jurado hay un hombre, (por llamarlo de alguna manera), que te quiere hundir, te hunde. Este sinvergüenza privó de manera canalla, a esta agrupación de un premio mayor. No entrare en detalles, ni en historias, mas sabiendo que para algunos, esto no será más que la pataleta de un niño llorón que no sabe perder. Pero yo sé lo que hubo, sé quien fue, y por que fue.
A la semana siguiente, hubo que volver a actuar en el 7 colinas, donde se celebraba el concurso de popurrí y el del tipo creo. Esa mañana me había llamado Javi Chaqueta para decirme que no se podía subir al escenario porque su tipo estaba hecho trizas. Lo había roto con unas tijeras. Sin dudarlo le dije que no, que usara el mío y yo me quedaría en bambalinas. Así se hizo y Javi pudo cantar por última vez con su chirigota sobre las tablas del teatro. Se vivió un capitulo desagradable en el camerino ya que en una de las reuniones que se celebraron en la consejería se acordó que ese día podrían cantar sobre el escenario todos los componentes de los grupos, ya que algunos, como nosotros, tienen suplentes. Cual fue nuestra sorpresa que al llegar al camerino nos esperaba Andrés Peña para decirnos que solo podían cantar doce, como en el concurso oficial. Andrés porfiaba que eso era lo que se decidió en las reuniones, pero es curioso que si eso ya se daba por hecho, pusieran notas informativas en la puerta y que un representante de la consejería viniera a avisarnos. Ante eso y con nuestros cojones muy manoseados por el tema del jurado, Nini explotó, y tuvo una discusión bastante fuerte con el amigo Andrés. Le pedí a Nini que olvidara el tema, cosa difícil tratándose de Nini, un tío con un carácter de agárrate y no te menees, pero al final se calmo un poco y nosotros subimos a cantar con los que nos dio la gana. Desde el escenario veíamos a un conocido aficionado a la fiesta diciéndole a chiki que tomara nota…que estábamos cantando con más de la cuenta. Nos descalificaron. Pero no nos importó demasiado… “que en cualquier calle tendré mi gobierno, cualquier esquina será mi asamblea y en cualquier barra celebro un pleno”.

martes, 6 de octubre de 2009

la senda de los elefantes


Optamos por la senda acertada aquel año. Nos costó elegir el tipo y dudamos durante mucho tiempo. Muchos fueron los nombres y disfraces propuestos, pero finalmente nos decantamos por ese. Era sencillo, no muy caro, cómodo y muy chirigotero. Además daba mucho juego a la hora de escribir.
Se incorporó al grupo David, que al igual que Jesús que ya llevaba algún tiempo con nosotros, sería suplente en la agrupación. El resto éramos los mismos del año anterior, el mismo grupo de voces que se compenetraban de una manera casi perfecta y también el mismo grupo de voces…críticas, que tiraban para atrás muchas de las letras que llevábamos, pues no eran de su gusto. Las tiraban para atrás y algunas las sacaban fuera del local de ensayo, enseñándoselas a componentes de otros grupos, por lo que se montó un lío bastante desagradable. Muchas veces se nos hacía difícil a Pino y a mí llevar una letra nueva al ensayo. Ya esperábamos resignados las malas caras de los de siempre tras finalizar la letra en cuestión. Con todo y con eso, el grupo terminaba aceptando las cosas y trabajó con ganas con el repertorio por el que habíamos apostado y del que estábamos seguros que nos daría grandes cosas, como finalmente fue. La reacción de la gente que pasaba por el local a visitar nuestro ensayo, fue convenciendo a los más críticos y todo anduvo por la senda pacifica que debía.
Posiblemente esa haya sido una de las mejores chirigotas que hayamos sacado. Completa como pocas y encima nos lo creímos, que esa era una de las asignaturas pendientes del grupo, sentirse los mejores, incluso hubo quien se atrevió a dar volteretas en el escenario. La actuación salió bordada y quitando algunos gritos y abucheos por parte de un pequeño sector del público tras uno de los pasodobles, la chirigota gustó mucho. Al cantar el pasodoble del Laarbi, se oyeron algunos silbidos y algún que otro “piropo” sobre todo dirigido hacia mi persona, pero la libertad de expresión no es exclusivo solo para algunos, con que yo también podía dar mi punto de vista, de la mejor manera que se, encima de un escenario, cantando. Quien no estuvo de acuerdo con la misma también lo expresó, eso si, de manera cobarde, escondido entre las masas. Al final, primer premio, premio al autor, premio al popurrí y al tipo. Otro año mas divirtiéndonos en la calle, (para eso no necesitamos premios), y esta vez, el viajecito, a Prado del Rey, en un cortijo chulísimo donde entre cervezas, whisky, fútbol, piscina y gallinas muertas, volvimos a pasarlo de miedo. Estuvimos haciendo bolos hasta bien entrado el verano, y aunque el calor que daban los trajes de gorditos se hacía insoportable, fue una experiencia maravillosa.

martes, 22 de septiembre de 2009

Se lo que hicisteis el ultimo verano


No podía haber un nombre mejor después del "porculo" que dieron las putas aguavivas ese verano. Con que ese fue el tipo elegido. Nos costó sudores encontrar la forma de que pareciera una aguaviva en vez de un pulpo, un calamar o una niña de faralaes. Al final, creo que lo conseguimos.
Hubo pocos cambios en la agrupación, solo la entrada de Francis “el Pandorino”, que volvió al grupo después de varios años en lugar de Álvaro.
Volvimos al pasodoble de siempre, me deje de experimentos e hice lo que se hacer, el pasodoble clásico, por llamarlo de alguna manera. Paco Pino estuvo genial como siempre en la confección del repertorio, pero quizás fuimos nosotros los que estuvimos algo flojos en la ejecución, no a la hora de cantar, que en eso creo que pocos grupos nos superaban, pero nos faltó chispa encima del escenario. No supimos vendernos. Culpamos a la incomodidad del tipo para excusarnos, pero yo pienso que los factores fueron otros muy diferentes. Siempre he dicho que éramos una chirigota acomplejada, el ver que cualquier otra agrupación de menos calidad que la nuestra hacia mas ruido y movía a mas gente a su favor nos retraía y nos hacía salir cohibidos e inseguros a las tablas. Incomprensiblemente, la calidad de este grupo nunca o pocas veces ha sido valorada. Aunque pienso que así y todo, la chirigota de odonnell, aquel año, debía haber sido primer premio. Cohibidos, acomplejados o de cualquier manera, ese grupo estaba a años luz de las demás. Antes del concurso ya se olía en el ambiente que seria un carnaval movidito. La falta de consenso a la hora de elegir al jurado, sucesos como el de uno de los miembros primeramente elegido, que fue metido en un coche por el autor de una agrupación, para disimuladamente coaccionarlo, el veto a este miembro por parte de esa agrupación, posiblemente ante la negativa de este a las peticiones del grupo, o el silencio de algunos, que hasta la misma noche del concurso no me dijo que dos miembros del jurado salieron de copas con varios componentes de una chirigota la noche antes del concurso… Quizás, también hubiéramos quedado segundos en otras circunstancias, pero la verdad es que todo eso, toca los cojones de una manera bárbara. Conste que no busco ni pongo escusas, solo cuento las cosas tal y como fueron. Por desgracia no será esta la única vez que este tipo de cosas pasan, pero ya llegará el momento de contarlo. Ni falta hace que comente lo que sucedió después del concurso, la historia del repertorio de los polluelos y demás. Ese tema siempre levanta ampollas y cada uno que piense lo que le de la gana. Lo cierto es que fue triste ver una cabalgata escoltada por policías, ver la tensión en las caras de aficionados y componentes en cada actuación, y sobre todo ver a nuestro carnaval como portada de periódicos de tirada nacional, por un suceso tan vergonzoso como aquel.
Se acabó, ya me voy pa mi pocita…

viernes, 28 de agosto de 2009

En el mismo sitio y a la misma hora


Un año complicado ese 2005. Tras el pelotazo del año anterior, la exigencia era mayor. A diferencia de otros carnavales, en este llevábamos el peso en la espalda de un primer premio, le gente estaría pendiente a nuestra evolución que sería nuestra consagración como agrupación a tener en cuenta. Para ello buscábamos un tipo espectacular, que sorprendiera al abrirse las cortinas, y que a la vez fuera algo cotidiano, del pueblo, representativo de la ciudad. Y así sumando los requisitos nos salió el tipo de estatuas. En un tiempo en el que el gobierno de la ciudad tuvo (y tiene) por costumbre poner estatuas a diestro y siniestro, el tipo fue de lo mas acertado, Si no recuerdo mal, el nombre se lo dio Perico a chaqueta una tarde de verano en el parque.
En la boda del lagarto se fraguó el fichaje de Antonio Alba “El Tiburón”. Todo un estandarte de la fiesta, que aterrizaba con muchas ganas en la agrupación de Odonell y que aportaría en las tablas del 7 colinas ese punto “Florentinistico” que tanto gusta ahora, además de arte, gracia y un buen rollo que te cagas. Volvió Javi Pajares con la caja después de varios años fuera del grupo, lo que sirvió para que Paco Pino pasara a la segunda fila haciendo la segunda, cosa que daba mucho mas empaque al grupo. También, después de varios años en la sombra, entre bambalinas, Ñoño, se incorporó definitivamente a la chirigota. No se porqué, pero sabía desde el principio que se convertiría en un gran bombista, y a la vista está que no me equivoqué. Lo mejor, el dia del concurso, cuando Pino, en un intento de animarlo le dijo:
-Ñoño, tu tranquilo, si tu te equivocas, nos equivocamos todos.
Si señor, asi se quita la presión.
Como siempre, con sus momentos buenos y sus momentos malos, se fueron desarrollando los ensayos. Le quise dar un toquecillo diferente al pasodoble y me salió algo raro, sin un trío definido, con un sabor menos añejo y cortito, muy cortito, pero bonito como siempre (baja, Modesto).
Se acercaba la fecha y empezamos con el attrezzo y los complementos cosa de la que como siempre se encargaría nuestro querido artista Paco Pino (padre). Una vez terminada la confección de los trajes por parte de nuestra modista Loli Navas y de las pelucas, que volvían a ser obra de Miguel del Real, empezar con lo más complicado, darle el color idóneo para que parecieran estatuas. Hicimos infinidad de pruebas, y poco a poco le íbamos dando los tonos que queríamos. Cuando todo estaba terminado, llegó la hora de probárnoslos. Marco, que aquel año se encontraba destinado en Palma de Mallorca y se inventó una lumbalgia para estar con nosotros, ejerció de maniquí para ir probándose los disfraces…y no hubo cojones de ponérselo. Las mayas elásticas que llevarían Ale (pepe caballa) o Chaqueta (niño de Meneses) al darle la capa de pintura, se acartonaban de tal manera que no era posible estirarlas. Nos puso de los nervios al vernos en esa situación a tres o cuatro días del concurso, pero una vez mas solucionamos el problema in extremis. La “bolita” no estuvo de nuestra parte en el sorteo y nos tocó cantar muy tarde en el concurso, algo que para nosotros, que no somos una agrupación, pese a la calidad del grupo, que mueva a mucha gente, fue un hándicap. Pero superamos la prueba y aunque con algún fallito, fruto de los nervios del concurso y demás, nos salió una buena actuación. Logramos sorprender con la puesta en escena y en líneas generales, gustó la chirigota, aunque finalmente obtuvimos el segundo premio, tras la agrupación de los hermanos Pérez “Las carinio mío”, que levantó mucha expectación tras los ensayos generales. También obtuvimos el premio al autor, y el del tipo. La calle volvió a ser nuestra, y disfrutamos de ella como siempre. Pero el cansancio, el alcohol, y toda la presión acumulada en las semanas previas al concurso hicieron mella el último día de carnaval y tuvimos una bronca gorda originada por la pavana de Pepe Caballa…manda huevos. Pronto se olvidó todo, como siempre, y el “II viaje de convivencia” fue todo un pelotazo. Esta vez nos acompañaron las mujeres y nos alojamos en el Bahía Sur de San Fernando, como siempre genial la organización de Paco Pino y una experiencia maravillosa, ya que así compartíamos mucho más que cinco meses de ensayo. Sin duda, Odonell, cada vez estaba más unida.

martes, 18 de agosto de 2009

Esto si que es una chirigota


Pasaban varias semanas de septiembre y en la chirigota nos habíamos quedado los de siempre, mas uno, o lo que es lo mismo: Pino, Nini, Antúnez, Ale, yo… y el chaqueta. Dudábamos si salir o no salir. La cosa pintaba mal, hasta el punto de que Paquito y Vergara nos llamaron a Pino y a mí para salir en la comparsa del mixto. Al principio nos negamos a incorporarnos a la comparsa puesto que no podíamos dejar tirada a nuestra chirigota, lucharíamos por sacarla como fuera y para eso fichamos a un sargento primero del cuartel del hacho, “el amigo del bohemio y del chipi”, que pronto empezó a enderezar el rumbo de la chirigota. Aun así no entró con buen pie en la agrupación. Su forma de ser no encajaba en absoluto con nosotros, pero era un tío valido y queríamos seguir contando con él. Una vez salvada nuestra chirigota de toda la vida, decidimos aceptar la oferta de la comparsa del mixto, con la condición de que saldríamos en ambas agrupaciones. En el fondo estábamos locos por ir al falla con ellos, más después de que el año anterior los fareros entraran en semifinales en Cádiz y que ese año la intención era superar lo conseguido. Pero poco a poco se fue desmoronando aquello… y la comparsa decidió concursar solo en Ceuta. Ante eso, Vergara, Álvaro, Lagarto y Fernando decidieron salir con nosotros también, asegurando de esa forma la participación de la chirigota de odonell en el concurso. La convivencia con el “amigo del bohemio y del chipi” se hacía insoportable, mas después de que llegaran estos, que lo relegaron a un segundo plano. Las peleas, discusiones y malas caras eran diarias con el, por lo que decidí que era mejor que no siguiera en el grupo. En su lugar entró Jesús Ayala.
A los pocos días ya se notaba que la agrupación había subido un par de peldaños respecto a los años anteriores y encima acertamos con todo lo que llevábamos, el tipo de policías locales daba un juego increíble a la hora de escribir y aunque se hizo a contra reloj, el repertorio fue fantástico.
Aquello dio sus frutos y en las primeras actuaciones ya notábamos que conectaba con el público. Solo quedaba esperar al día del concurso y que saliera todo como tenía que salir. Y salió, digo si salió. De esa manera nos apuntábamos el primer pelotazo de la chirigota de Odonell, que obtuvo el primer premio en chirigotas, el premio al autor y el premio al popurrí. Para colmo con la comparsa del mixto también nos llevamos el primer premio. En la calle disfrutamos como siempre lo hace esta chirigota, pero con un sabor aun mas dulce por los premios conseguidos.
Todo trabajo bien echo tiene su recompensa, y la chirigota de Odonell realizó su “1er viaje de convivencia”. El lugar elegido fue Benalmádena, y allí nos gastamos parte de los dineros ganados en ese carnaval 2004. Sin duda un año inolvidable para todos los que hemos luchado por esta agrupación.

miércoles, 22 de julio de 2009

Los discipulos y la gran comilona

Verano del año 2002. Casa de Nini. Sentados sobre la cama estábamos Pino y yo, en el suelo, manipulando un viejo radio casete, Nini. En ella sonaba la actuación en Algeciras de “las monjitas” grabada de alguna emisora de aquella localidad:

- Como suena, ¿eh? -Dijo Paco Pino emocionado.-
- Joé, parece que estuviéramos oyendo alguna semifinal del falla. ¡Que guay! -Añadió Nini.-
- ¡Coño!, vamos a inscribirnos el año que viene…-les animé-
- ¿¡A dondeeeeee!?-preguntaron al unísono sorprendidos-
- ¿Dónde va a ser? ¡en Cádiz, cojones!

Se miraron pensativos, y solo sonrieron. Ya estaba decidido.
En aquella época no estaba pasando por mi mejor momento. Mi vida estaba cubierta de blanco. Un blanco impoluto, como la misma nieve, que me hacía olvidar, al menos momentáneamente la falta de mi padre. También que durmiera poco, que pasara noches de diversión extrema y sobre todo que me revelara contra el mundo entero, cosa que sirvió para que hiciera, según me dicen algunos, los mejores pasodobles que haya echo nunca. Otros dicen que fueron una paranoia mental increíble. El caso es que de algunos de ellos me siento muy orgulloso, y aunque la sensación de escribirlos en una nube imaginaria era realmente flipante, no creo que vuelva a repetirlo.
Además de Ale, Pino, Chaqueta, Nini, Antúnez, Oscar y Javi que seguían del año anterior subieron de “la cantera”: Pandorino, Dani, y Bebeto, aceptando el reto de subirse a las tablas del Falla en ese carnaval 2003, así como Fernando Serrano, al que le pedí que aquel año volviera con nosotros
Pino y yo trabajamos más que nunca para tal fin y le exigimos al resto del grupo la misma dedicación, lo que me supuso algún que otro problema con Ale, incapaz de asumir tanta responsabilidad. La puntualidad, la seriedad en los ensayos, las horas extras…le agobiaban, pero la amistad que nos une y la fidelidad que siempre ha demostrado hacia esta agrupación, hizo que se sometiera a nuestra “tortura”. Fernando, sin embargo, se marchó a las pocas semanas.
Pasaron los meses. En el sorteo nos tocó cantar el día 12 de febrero junto a “Los Americanos” de Juan Carlos Aragón y “Los pringaos” del sheriff. Todo estaba preparado, El repertorio estaba metido, el tipo le faltaba poco, las pelucas que nos la hizo nuestro amigo gaditano Miguel del Real estaban listas…ya solo quedaba esperar. Pasamos los días previos escuchando canal sur radio y descartando agrupaciones que podían quedar por detrás de nosotros así mas o menos nos íbamos haciendo una idea de cual sería nuestra clasificación. -Por lo menos diez están por detrás de nosotros - asegurábamos. Y llegó el día, con unas ganas enormes, con la ilusión de sacarnos la espinita que teníamos clavada desde el año 96, con los nervios a flor de piel. A pasacalles, como debe ser, llegamos al teatro Falla de Cádiz, subimos al escenario, Miguel Ángel Fuertes abrió cortinas. Se repetían las secuencias vividas años atrás, pero esta vez estaba convencido de que sería diferente. Presentación, bien. Pasodobles, bien…. ¡qué nervios! Y Cuplés…ya la hemos “cagao”. No nos perdonaron el tropiezo y pronto volvimos a vivir en nuestras carnes lo cruel que puede ser la afición gaditana. – Por lo menos diez están por detrás de nosotros- eso pensábamos. Al final antepenúltimos. En Ceuta la gente volvió a estar de nuestro lado, mostrándonos su apoyo allá donde íbamos, pero de nuevo no hubo suerte en el concurso. Volvimos al concurso de Algeciras, buscando el buen recibimiento del año anterior, pero nos encontramos con poco más de veinticinco personas y a la tía de Nini en el teatro, desgañitándose la pobre mujer para darnos un poquito de ánimo. Aquí quedaba la calle y de esta nos apoderamos desde el primer día. La barra de los bares eran nuestras, así como los servicios. Recuerdo una actuación en San Antonio donde nos ofrecieron 30000 pesetas o barra libre, elegimos la barra libre y acabamos con ella. A Ale le prohibimos que subiera a cantar, dado el estado en el que se encontraba, pero se negó. Subió al escenario y lo bordó, la lió como nadie y la gente le pedía más. Se convirtió en la estrella y comprendí que rinde más de esa forma, desde entonces no hemos vuelto a decirle nada cuando bebe.
De todo de aprende, sobre todo de los palos y esta chirigota, en palos, es campeona. Y aunque pronto cambiarían las cosas, los palos seguirían golpeándonos con saña. Pero ¿que le vamos a hacer?, esto es O´donell amigos, y aquí se aprende así.

domingo, 19 de julio de 2009

Las mas-turbadas del convento de San Prepucio de "asín"



Fueron difíciles los comienzos. Mi padre fue trasladado a Cádiz ese verano para seguir el tratamiento a su enfermedad, por lo que yo tuve que desplazarme hasta allí durante varios meses. Mantenía contacto casi a diario con los componentes del grupo y le cantaba por teléfono lo que iba sacando en mis ratos libres y ellos me iban contando las novedades que iban surgiendo durante el verano. No llevábamos ni quince días de ensayo y tuve que darles la fatídica noticia: mi padre había fallecido. Fue un palo difícil de superar, pero ahí estaban ellos, para apoyarme y para darme todo el aliento y el cariño necesario para afrontarlo. Con que a la semana de tan triste perdida, echando en falta al maestro, pero sintiéndolo presente en cada momento, la chirigota reanudó los ensayos.
El tipo elegido fue de monjas, pero no podía ser una monja, así, sin más, por lo que decidimos que podían estar en un avanzado estado de gestación. Aunque no fue bien recibido el tipo entre algunos personajes del sector más conservador de la ciudad, la verdad es que a nosotros nos resultó muy simpático y a la gente de la calle y a los carnavaleros en general le agradó bastante.
En lo que se refiere al concurso, pues más de lo mismo que el año anterior…gustó mucho en los ensayos generales, la gente estuvo con nosotros, pero volvimos a comernos un mojón de gran tamaño. Me quedo con la reacción de todo el público Ceutí al finalizar el pasodoble que le escribí a mi padre. Seguidores o no de la chirigota, todo el publico asistente al teatro, puesto en pie, con una sonora ovación que levantaba el vello de cualquiera.
Siguiendo con la costumbre de concursar fuera de la ciudad nos inscribimos en el concurso de Algeciras. Como siempre con la única intención de pasarlo bien al otro lado del estrecho, nos presentamos en el teatro Florida, que registraba una entrada más que aceptable al ser una de las noches fuertes del certamen. Conforme íbamos cantando el repertorio nos iba sorprendiendo la reacción de la gente. La afición “especial” se volcó con la chirigota y nosotros se lo agradecimos dándolo todo sobre las tablas. Al salir nos felicitaban y nos citaban para el día de la final ya que en muchas quinielas nos metían dentro. Nos dejaron fuera finalmente, pero aquella actuación dejó un muy buen sabor de boca.
Al no encontrar un lugar donde tomar algo, algunos decidieron irse a echar unas manitas en un bingo cercano y otros a pasar la noche en buena compañía. Cogimos una habitación en una pensión de la zona para dejar las cosas y demás y al final compartimos la habitación para dormir la borrachera antes de coger el barco de vuelta a casa.
También ese mismo año sacamos una chirigota juvenil “La cantera” una agrupación de la que también nos sentimos muy orgullosos. Trabajamos duro con ellos, pero ya empezaron las puñeteras zancadillas y el poco interés que parece que tienen en esta tierra para que salga savia nueva. En festejos se negaron a crear un concurso juvenil, alegando que para una sola que se presenta no merecía la pena, por lo que estos niños tuvieron que medirse en el concurso a las agrupaciones adultas. Años mas tarde salía el cuarteto de Javi Tellez único en la modalidad y se creó un concurso para un solo cuarteto, cosa de la que me alegro , por supuesto, pero con estos niños no lo hicieron. ¿Se cargaron el último intento de levantar la cantera carnavalesca en la ciudad? definitivamente sí.

lunes, 6 de julio de 2009

De la Galia con sandalias.


Aun me quedan nueve años por contar y ya se me hace pesado escribir estas historias, imagino que a ustedes también os aburre leerlo, pero lo que se empieza hay que terminarlo.
De nuevo mi amigo Juan nos dio el nombre para ese año, y el tipo fue de los personajes de Asterix y Obelix, muy conseguido por cierto. Esta chirigota siempre se ha caracterizado entre otras cosas por cuidar muchísimo el tipo, algo que no es difícil si se cuenta con gente como Pino y su padre, un verdadero artista en la realización de complementos para el disfraz. Para mi gusto no fue una mala chirigota, al contrario, dentro de nuestras posibilidades, trabajamos mucho la afinación, Paquito vino para ayudar a Pino con la segunda, voz que no habíamos metido nunca e incorporamos a Nono, un buen guitarra que venía de la chirigota del Babi. Aunque este mal decirlo, el pasodoble me salió precioso, al menos eso pienso yo. Comencé a encontrar mi sitio como autor, y aunque escribía cosas que ahora no escribiría jamás, si empezaba a descubrir y definir el estilo que quería hacer, a reconocer mis limitaciones también y como quien no quiere la cosa, también Pino descubrió el valor de su pluma. Coincidíamos en gustos, en maneras, el aportaba lo que a mi me faltaba, y los dos nos fundimos en la autoría como si fuéramos uno. El Chaqueta se volvió a ir, esta vez con la chirigota de Javi Téllez, donde duró menos que un phosquito pa’ catorce, pero el indio, que un año antes “inventó una voz finita”, cargó con la responsabilidad de hacer el alto y sin duda, lo bordó. En los ensayos generales fue gustando la agrupación, por lo que recibíamos innumerables “palmaditas” en la espalda, gente que nos regalaba el oído, cosa que agradecíamos ya que nos hacía sentirnos valorados y ¿porque negarlo?, engordaba nuestro ego, para luego, por la espalda, rajar de lo lindo. Pero bueno, eso es algo “normal” en este carnaval nuestro. Aunque empezábamos a hacer las cosas bien, aun nos veían como un rival menor. La actuación salió bien en el concurso, como estaba ensayado, pero nos dejaron fuera, quedó tercera una simpática chirigota de Algeciras. Por suerte, la chirigota descubrió donde esta la esencia, el verdadero carnaval y el verdadero premio en la fiesta: la calle. La chirigota se iba volviendo golfa por años, borracha, callejera y aunque el afán de superación, la motivación al competir te la da el concurso, disfrutábamos en la calle como nadie. A mi padre le diagnosticaron un cáncer, por lo que aquel año apareció poco por el local de ensayo y fue además el primer año en el que Pepe Romero no estuvo en bambalinas junto a nosotros. Notamos su falta, sus nervios, sus palabras de aliento, pero quiso estar con nosotros en el viaje que hicimos para concursar en el carnaval de Torremolinos. Se sentía nuestro protector, era el padre de todos y no permitió que sus ‘niños’ viajaran solos hasta allí. En aquel concurso competimos con importantes chirigotas de la provincia de Cádiz, como ‘los mentirosos’ de nuestro amigo Juan Rivero, a quien tuvimos la oportunidad de volver a saludar y compartir un rato de charla donde mostró su sorpresa por la evolución de nuestra agrupación en la que tanto había contribuido a hacerla crecer; ‘los puros habanos’ de Mario Rodríguez Parra, o la chirigota linense ‘chiringo.com’. En aquel concurso vimos lo que es una organización en condiciones. Desde el momento en que llegamos, nos acompañó un representante de la concejalía de fiestas, en el camerino nos sorprendieron con todo tipo de refrescos y sándwiches…resumiendo, que no nos faltó de nada, el trato fue exquisito y flipamos en Torremolinos. La actuación no fue la mejor del mundo, pero tampoco fue un churro, el auditorio estaba medio vacio (o medio lleno, según como se mire), pero nosotros conseguimos el objetivo: pasarlo del carajo y pegarnos un viajecito juntos.

viernes, 26 de junio de 2009

"A mis niños de 30 años" y "Los Maklas"



Hubo mucha actividad por parte de la chirigota ese año, ya se empezaba a ver nuestro masoquismo en esto del carnaval y se nos ocurrió que podíamos sacar dos chirigotas, una de ellas, Los maklas, ensayada solo en algún fin de semana, creamos una asociación cultural, y editamos una revista, donde Pino, mi padre y sobre todo Cayetano, (también conocido como Anti), se hartaron de trabajar para que saliera lo mejor posible. Con ella intentábamos acercar la historia del carnaval Ceutí a todo el público, recordando agrupaciones, antiguos carnavaleros, letras…etc., pero viendo lo poco que se agradeció el trabajo realizado fue el primer y último número de la misma.
Hubo pocos cambios respecto al año anterior, pero sin embargo, salieron las cosas mucho mejor en ese concurso del 2000. Paco Pino ya empezaba a destacar como autor, Nini ya había inventado esa “voz finita” y el grupo tenía una ilusión enorme. El tipo elegido para la agrupación “buena” fue el de los personajes de Heidi: Pedro, el abuelo, Clara…etc. y el nombre nos lo dio Juanito “el canijo”, un compañero mío de trabajo. En la “otra” chirigota salimos vestidos de niños transfronterizos, que vienen a España buscando una vida mejor. Hay un dato curioso que quisiera aclarar respecto a ese tipo y a la “coincidencia” con el de otra agrupación ceutí. Una tarde me llama a mi casa Alejandro Catarecha, de la chirigota de los hermanos Pérez, y me comenta que han tenido un problema. Ellos tenían pensado ir de Star wars, pero el tipo les costaba una pasta, (un millón de las antiguas pesetas), y no podían permitírselo, con que me pide que ya que nosotros sacamos dos chirigotas, deje que ellos saquen el tipo de transfronterizos y saquemos solo una. Yo en un principio estoy por la labor de hacerlo, pero tras consultarlo con el grupo decidimos que no, que han sido muchos fines de semana preparando el repertorio para ahora no sacarla y tirar todo el trabajo por la borda. Me dispongo a llamar a Catarecha, pero él me llama antes y me dice que lo van a sacar, sea cual sea nuestra decisión. Esa es la única verdad del caso, aunque alguien diga que nosotros les pisamos el tipo.
Aquel año queríamos hacer un forillo, ya habíamos llevado el año de los pastores, pero no lo hicimos nosotros, robamos uno del almacén municipal. Así que ese año nos pusimos manos a la obra y nos salió de puta madre, creo que el tipo entero quedó de puta madre, todavía se me ponen los vellos de punta cuando recuerdo la reacción de la gente al ver la puesta en escena. Las risas iban de menos a mas…cuando salió Heidi, el abuelo, reventó cuando salió Clara, la tullida, en su silla de ruedas, y explotó cuando salió Ale vestido de Rotelmeyer. Momentos antes de la actuación, Nini le dijo a mi padre que le cortara un poco el bigote, que se le metía en la boca y le molestaba al cantar, mi padre, que siempre se ponía mas nervioso que nosotros, cogió unas tijeras y al dar el primer corte salió un chorro de sangre del labio. Mi padre se descompuso, Nini se puso blanco. Disimulamos como pudimos las manchas de sangre de la barba y el Indio tuvo que cantar con medio labio cortado, Aun así, nos dieron el segundo premio, pero lo mas bonito fue la calle, como a los niños se les iluminaba la cara al vernos, como la gente nos seguía para vernos actuar hasta dos o tres veces en los distintos sitios donde íbamos. Nos inscribimos para concursar en La línea, pero la noche anterior al concurso, cogimos un colocón de muerte y decidimos no viajar y aguantar aquí la resaca. Mientras nosotros dormíamos plácidamente, en La línea se impacientaban porque la agrupación de Ceuta no llegaba. Llamaron al teléfono de Paco Pino para comunicarle que ya nos habían presentado en escena, que teníamos que darnos prisa. No quiero imaginarme la cara de aquel hombre cuando Pino le dijo que estábamos en Ceuta y que no íbamos a aparecer. Nos sancionaron con cinco años sin poder concursar allí.
Ni que decir tiene, que con la “otra” chirigota, “Los maclas”, no nos comimos nada, era de esperar. Aunque tuvo su punto, la verdad es que era muy floja y estaba poco trabajada, pero nos pegamos el gustazo de cantar dos veces y además intercambiarnos en los instrumentos durante la actuación: Marco tocó el bombo en el popurrí y cantó el resto, Pando toco la guitarra en un pasodoble y el bombo en otra pieza, yo salí de caja en la presentación, de bombo en los cuplé, canté los pasodobles, Pino toco la caja en un pasodoble y el bombo en otro…en fin, nos divertimos y encima nos llevamos dos subvenciones. Al llevarnos el segundo premio en la “buena”, pensábamos que en años venideros nos resultaría más fácil estar en el pódium. Nosotros tan ilusos como siempre.

jueves, 18 de junio de 2009

Nos "habemos" vuelto a pasar de fecha



¿Sabéis lo que es un “pestiño”?, pues ésa chirigota fue un pestiño. Un pestiño con pequeños dotes de afinación, pero un pestiño al fin y al cabo. Lo más destacable de aquel año fue sin duda las incorporaciones de Antúnez, Oscar Cubo y sobre todo la de Ale. Después de varios años sentado en el local tragándose ensayos día tras día, llegó el momento en que le pedimos que se uniera al grupo como componente, él no lo dudó y nosotros no nos arrepentimos. La idea del tipo no se ni de quien fue, pero no fue acertada. Quizás otro año si se le hubiera sacado mas provecho, pero ese año falló todo, el repertorio fue flojo, el grupo tampoco estuvo a la altura…Pero recordaré para siempre el pasodoble que le cantamos a mi padre el día del concurso. Lo ensayábamos a escondidas, quedábamos media horita antes de la hora prevista y lo ensayábamos sin que él supiera nada. Uno de nosotros se quedaba en la puerta, y cuando lo veía aparecer por el local cortaba el ensayo. Y así llegamos al 7 colinas, con el pasodoble guardado e impacientes por que llegara el momento, se oyó el tono de la guitarra dando el tono, sonaron los pitos y yo miraba de reojo esperando su reacción, que no fue otra que poner cara de extrañado al principio, como quien dice: ¿“que coño están cantando”?, para después, conforme se iba dando cuenta de lo que habíamos hecho, secarse las lagrimitas. En ese momento si que hice lo que no pude hacer en el teatro Falla unos años antes, abrazarle y darle las gracias por haberme echo carnavalero. Aunque nos supo a gloria el tercer premio al popurrí que nos dieron en el concurso, el carnaval se nos amargó enseguida. Poco después del concurso, Nini tuvo que marcharse a Madrid, su padre estaba enfermo, y moriría días después. Un palo para una chirigota que poco a poco se iba convirtiendo en una pequeña familia.

viernes, 12 de junio de 2009

Los "pasaos" de fecha

Lo intentamos por todos los medios el año anterior. La chirigota tuvo esperanzas de salir hasta pasado diciembre, pero cada día era uno más el que se bajaba del carro y el que entraba era peor que el que se iba. La puntilla la pusieron los dos guitarras: Quintilli y el Chaqueta, que se comprometieron con Pepe Pozo pocos meses antes del concurso y nos dejaron en cuadro sin posibilidad de seguir adelante. Nos disfrazamos para la calle y poco mas…por suerte para el año 1998 Javi Chaqueta y Artiel “el caballo” volvieron al grupo. Yo ya tenía muchas ideas para ese año, el tipo lo tenía decidido, sería de pastorcitos. Yo solía ir a los concursos de villancicos y siempre me había hecho mucha gracia los coros infantiles que siempre iban vestidos de pastores y se me ocurrió que podíamos representar a esos niños con la empanada que les caracteriza. De ese modo empezamos pronto a buscar gente para la que sería la primera chirigota en la categoría de adultos de Pepe Romero. Me encontré por la calle con Juanjo “el Gitano” y le propuse unirse al grupo, donde nos faltaban 4 o 5 para completarlo, me dijo que sí y por la tarde me llamó comunicándome que ya tenía a los que faltaban: Verdura, Raúl Villalta y Fernando serrano. También fichamos a David “el Huelva” que hacía la mili conmigo, pero se fue a los pocos días con la comparsa de Baglietto “oráculo”, y a Manolo, de Prado de Rey, que estudiaba magisterio con Pino, pero que se fue también a los pocos días porque no les cayó muy bien alguna de las nuevas incorporaciones. La música del pasodoble la hicimos el Chaqueta y yo en su casa una tarde, se la cantamos a mi padre y le gustó bastante, por lo que empezamos a ensayar con muchas ganas y aquello sonaba sorprendentemente bien. Los meses pasaban y ya se veía el poco feeling entre los que estaban y los nuevos, menos mal que mi padre supo mantener a cada uno en su sitio para que no se le fuera de las manos. Marco y Nini se fueron a Almería, a la legión y venían solo los fines de semana, aun así, el grupo era muy compacto en cuanto a voces y las cosas iban saliendo, hasta que al grupo de “los nuevos” se le ocurrió cambiar el tipo. Querían un hibrido entre lo que yo tenía pensado, (supongo que para contentarme a mi y no tirar mi idea), y de okupas, lo que resultaba ir de pastores okupas. Una “brillante” idea sin duda. Al final no se cambió nada, pero el ambiente se enrareció aun más después de aquello, cosa que influyó bastante en los últimos meses de ensayo. Lo que comenzó con unos pasodobles y unos cuplés que ilusionaban a todo el grupo, acabó con un popurrí, fuera de tono, mal engarzado y que no nos hacía sentirnos cómodos cantándolo. Aun así tuvimos opciones de premio durante las dos actuaciones que hicimos en el concurso, pero la “cagamos” en el popurrí y al final no pudo ser. Pero sacamos muchas cosas positivas de aquel año, primero, que el grupo en su primer año en adultos estuvo a la altura de las demás y segundo que en aquel grupo había tres autores en potencia: Fernando Serrano, Juanjo Coronado (que optó por usar su pluma en otros menesteres y sin duda le ha ido mejor que a nosotros), y yo. Ni que decir tiene que ya en la calle se olía la ruptura del grupo, lo que tampoco supuso un trauma para nosotros, simplemente ellos tenían otras ideas, otro punto de vista, con que cada uno tiró por su lado y tan amigos. O’donnell es una filosofía, un estilo de vida, y simplemente hay gente que no encaja.

martes, 9 de junio de 2009

Mas vale reir que llorar


Este año 1996 se empieza a escribir una nueva historia. Después de dos años en blanco mi padre decide volver, tenía ganas. El gusanillo le daba las mismas vueltas que a mi en el estomago y me manda a buscar gente para una nueva chirigota juvenil. Volveríamos a contar con la letra de Juan Rivero, que compartiría la autoría conmigo, la música la haría Rafael Torrejón “el caramelo”, y aprovechando que Pepe “el gafas” volvía a estar por Ceuta trabajando, lo avisa para que eche una mano en la afinación del grupo. Yo aviso a gente del barrio y amigos que sabía que cumplirían en los ensayos y que además tocaban instrumentos, que era una de las cosas más importantes para empezar. Llamo a Javi “chaqueta”, Francis “el quintilli”, y a Javi Pajares, a los pocos días se incorpora Artiel “el caballo”, y empezamos a ensayar con lo que había. Un pasodoble que mandó Juan, y varias cuartetas que tenía yo para el tipo que queríamos lucir aquel año, de príncipes. El ensayo era lo más aburrido del mundo, con solo cinco tíos todos los días viéndonos las caras y dándole una y otra vez a lo mismo. Pero un día mi padre nos dio la sorpresa: “mañana van a venir seis chavales mas”. Mi padre habló con Paco Sánchez “el de la tienda”, y este con Javier Chellaram, que mandó a su hermano “Nini” y a cinco amigos suyos, aficionados a la fiesta. Los cinco que ya estábamos preparamos una novatada para el primer día de estos, queríamos hacerles una especie de casting, más que nada para reírnos, puesto que aunque lo hicieran fatal se quedarían, ellos eran la única esperanza para que saliera el grupo. Nos pasamos toda la tarde en la escalera, impacientes por ver las caras de los nuevos componentes y por fin veo llegar a Juanjo Coronado, que aunque pasa de largo, supe al momento que era uno de ellos. Llegaron todos juntos, como intentando protegerse los unos a los otros y pasar juntos el mal trago. Así llegaron por primera vez a la chirigota de O´Donnell, gente como Marco, Nini, Manuel Jesús y como no, Paco Pino. Ni que decir tiene que al final no fuimos capaces de hacerles la prueba que teníamos preparada ya que estábamos nosotros tan cortados como ellos. Con el paso de los días se fueron integrando en el grupo y aquello iba tomando forma. Pino aprendió a tocar el bombo, Javi Pajares cogió la caja y Juan nos cambió el tipo que teníamos pensado, porque el de príncipes ya había salido y eligió uno muy “original”, de payasos… que no había salido nunca. Nos inscribimos en el concurso de Cádiz en la categoría de juveniles, convirtiéndonos de ese modo en la primera chirigota ceutí en cantar en el Gran Teatro Falla. Nos tocó cantar el día 8 de febrero en último lugar y la experiencia no fue como yo lo había soñado. El viaje a Cádiz lo recordaré toda mi vida, vivimos momentos muy especiales en aquel autobús que nos llevaba a la tacita. Llegamos al teatro acompañados por Ramón de la Rosa y Juan Rivero al entrar por la puerta de camerinos pudimos ver a gente como Felipe II del cuarteto de Rota, Villanego, o a Esther Arroyo, pregonera de aquel año. Nosotros disfrutábamos de cada segundo esperando el momento de pisar las tablas de la “catedral del carnaval”, mi padre mostraba los nervios mucho mas que nosotros, faltaba poco para que nos tocara y el maquillaje era el mojón mas gordo que he visto nunca. El maquillador que contratamos nos estaba esperando en una puerta y mi padre lo esperaba en otra…así que tuvimos que empezar a maquillarnos nosotros mismos, hasta que encontramos a ese hombre, que al vernos se horrorizó y tuvimos que borrar nuestras caras para que él pudiera arreglar aquella porquería.

Esta foto fué tomada antes de que llegara el maquillador

Llegó el momento. Miguel Ángel Fuertes abría las cortinas del Falla. Cuántas veces había soñado con ese momento, yo soñaba pisar esas tablas desde hacía años, soñaba con cantar en ese teatro y salir de allí llorando de alegría, abrazarme a mi padre y darle las gracias por haberme hecho carnavalero. Pero no fue así, lloré de pena, no me abracé a mi padre, ni le di las gracias por nada. Mi sueño se convirtió en una pesadilla que volvería a repetirse con el tiempo. En el concurso de Ceuta fuimos bien recibidos. Nuestros paisanos estaban con nosotros para hacernos olvidar ese mal trago, todos menos uno, el concejal de festejos. Antonio Bastida, se empeñó en que nos dieran el segundo premio y dejaran desierto el primero, cosa a la que se negó el jurado de aquel año, entre los que se encontraba Jesús Ayala, que fue quien me contó el suceso. No es que la chirigota fuera la mejor del mundo, pero esa decisión podía haber terminado de hundir la moral de unos niños, (únicos supervivientes de la cantera del carnaval Ceutí), que solo intentaban hacerlo lo mejor posible en esa fiesta que tanto amaban. En fin, después de todo esto, habrá que volver a usar la frase que dio nombre a la chirigota para terminar este capitulo…Mas vale reír que llorar. ¿Qué remedio nos queda?

martes, 2 de junio de 2009

Qué chirigota mas güena

Curiosamente para ese carnaval quería “independizarme” y comencé a ensayar con la comparsa “Emigrando” de Emi Espinosa. Pero bastó que mi padre pasara olímpicamente de mí, y empezara a ensayar con los demás por su cuenta, para que yo me comiera por dentro y volviera a mi grupo de toda la vida. Hubo una remodelación profunda en el grupo, las niñas, siempre más difíciles en estas edades, empezaban a desinteresarse por esto de las chirigotas, por lo que mi padre empezó a buscar solo a chicos para ese año. El verdura fue el sacrificado ese año ante la imposibilidad de encontrar a alguien que tocara el bombo, Oscar Robles pasó a tocar la caja, e incorporamos entre otros a Juanjo “el Gitano”, a Santi Pecino (hijo), integrante de la chirigota de los hermanos Pérez, o a Javi Pajares. He de decir que fue uno de mis mejores años en la categoría de infantiles, lo pasamos verdaderamente bien durante todo el año. Yo ya empezaba a llevar “galones” y mi padre me dejaba que hiciera un poquito las cosas a mi gusto, incluso algunas de mis letras ya fueron a concurso. Volvimos a competir contra alguien, una chirigota que sacó el Viru, bastante simpática, con los que nos llevábamos verdaderamente bien. Si no recuerdo mal el nombre era “Pequeñitos pero matones” y recuerdo de ellos el pasodoble, con una música sencillamente preciosa. El tipo para ese año fue el de angelitos, y volvimos a conseguir el primer premio de chirigotas. A decir verdad, cantábamos tan mal como el año anterior, pero el desparpajo y la caradura que mostramos ese año, rompió la balanza a nuestro favor en los premios. Desgraciadamente, tanto el público como las agrupaciones adultas seguían pasando olímpicamente del carnaval infantil, y mi padre cansado de tantos desplantes hacia su trabajo, se rindió. Decidió que esa sería la última chirigota de Pepe Romero en un concurso de carnaval.

viernes, 29 de mayo de 2009

"Salimos por derecho"

Comenzaba nuestro sexto carnaval como agrupación y ya se empezaba a sentir ese desinterés por las agrupaciones infantiles, de echo nos quedamos solos en la categoría tras la decisión de Pacorro de tomarse un descanso…que aun dura por cierto. El echo de que fuéramos la única agrupación infantil hizo que se nos pusieran trabas para ir a concurso, se habló de quitar el premio, la subvención sería menor para la chirigota…Entre tanto mi padre seguía luchando para que tuviéramos los mismos derechos que el resto. El coste de los tipos, de instrumentos, de attrezzo etc., era el mismo para todas, por lo tanto debíamos recibir la misma cuantía de dinero, además, el concurso debía realizarse independientemente del numero de agrupaciones inscritas, otra cosa sería cargarse a la cantera. Por todo ello, se decidió que ese debería ser el nombre de la chirigota para el 1992 “Salimos por derecho” e ir con el tipo de abogados. Hubo muchísimas bajas respecto al año anterior, y hubo que buscar un caja, que fue Javi Expósito, hoy bombista de la chirigota de Payto, y hasta cinco voces. El pasito adelante que se dio el año anterior se volvió a retroceder en este. Yo ya empezaba a hacer colaboraciones en letra, con algún pasodoble o cuplé que no llegaron a cantarse en el concurso, lo que me desanimó un poco. Cuando los recuerdo ahora me doy cuenta de que eran muy chungos y que la decisión de mi padre de no meterlos era acertada, pero él seguía animándome a escribir. Fuimos primer premio, era de espera al ser la única que se presentaba, pero igualmente nos llenó de alegría. No fue, sin duda, el mejor año de la chirigota, pero volvimos a estar ahí un año más “Por derecho”.

lunes, 25 de mayo de 2009

Los pequeños Picapieda


Nos gustó el tipo desde el primer día, íbamos de presos, castigados a trabajos forzados en las canteras. Un tipo mucho menos formal que el de años anteriores y la idea de poder guarrearnos el disfraz nos encantaba. Durante ese verano recibí clases de guitarra en la casa de la juventud, lo que me sirvió para al menos poder dar el tono en cada pieza y así mejorar en esa asignatura pendiente que era la afinación. Nunca fui un buen guitarra, ni me gustaba salir tocándola, yo necesitaba tener las manos libres para expresarme como yo quería, pero alguien se tenía que sacrificar, y por supuesto como muchas otras veces a lo largo de los años, me tocó a mí. Teníamos buenas vibraciones aquel año, ya que mejoramos bastante. Ya teníamos un guitarra, (que no valía un duro) y además habíamos fichado a Javi “el pajarito”, un joven caja con unas muñecas privilegiadas, lo que le daba mas empaque al grupo, nos podíamos permitir mas variedades de ritmo en el repertorio y además el grupo estaba echando poca vergüenza, que unido al disfraz, mucho mas desenfadado que otros años, nos daba un punto mucho mas chirigotero que en ediciones anteriores. Aunque de poco sirvió, ya que de nuevo, la chirigota de Pacorro volvió a ganar el concurso con “Plato, pum, crach”. Mi padre seguía premiando el esfuerzo de los chavales con viajes para visitar otros concursos u otros carnavales y aquel año hicimos un hermanamiento con la chirigota infantil ganadora en el concurso del Falla, a la que le escribía el mismo autor que a nosotros, Juan Escolar. Pasamos una noche inolvidable en la Peña “Los pollito mi compare” de San Fernando, donde compartimos escenario con aquella agrupación. Cada uno defendimos nuestros repertorios ante un publico que respiraba carnaval por los cuatro “costaos”, gente como “El Tomate”, “El Caramelo”, “El Maspapa” así como dos viejos conocidos nuestros: Pepe “el Gafas” y Juan Rivero. La verdad es que después de oír a aquella chirigota se nos descompuso el cuerpo. Estaban a años luz de nosotros y aunque ellos intentaban darnos ánimos y levantarnos un poco la moral todos sabíamos que no podíamos compararnos. En esa chirigota había gente como Pablo de la Rosa, que fuera director de la chirigota de Kike Remolino o “El Ratita”, componente de la agrupación de Luis maría Roldán. El objetivo se consiguió, ya que no era otro que el de vivir una noche de carnaval en una de las peñas mas conocidas del mundillo y sentir de cerca el carnaval en el que nos queríamos ver reflejados, el de Cádiz. Las dos agrupaciones juntas en el mismo autobús pasamos momentos increíbles, cantando coplas de la comparsa que pegó fuerte ese año entre los jóvenes, “calabaza”. Juntos fuimos a Cádiz, juntos fuimos a una bodega en Chiclana, donde nos bebimos el vino de muestra y juntos pasteleábamos con las niñas de San Fernando a las que alguno se llevó a los callejones. El domingo la despedida fue triste, nos abrazamos, lloramos, y una vez de vuelta no volvimos a saber los unos de los otros hasta mucho tiempo después. Durante ese carnaval 91 tras el palo recibido en el concurso, y el repaso que nos dio la chirigota de nuestros amigos…me di cuenta de que me quedaba mucha piedra por picar.

jueves, 21 de mayo de 2009

¡¡A por otro!!


El nombre tenía una doble lectura, por un lado íbamos a por otro, a por otro primero, y aprovechamos el boom de aquella feria con el muñequito aquel que nos rifaban en todas las tómbolas al grito de: ¡A por otro perrito piloto! El grupo se mantuvo respecto al año anterior, así como el autor, que continuó con nosotros. Para la puesta en escena, mi padre fabricó una especie de tómbola de donde salíamos nosotros en la presentación, la realizó en el garaje de Pepe Coronado, el padre de Carlos Coronado, conocido periodista de la televisión local. El concurso se celebró por primera vez en el salón de actos del instituto 7 Colinas que contaba con un aforo inferior al del Revellín, (por lo que ya empezamos a tener problemas con la venta de las entradas), pero que tenia una acústica mucho mejor que el otro, por lo que el concurso ganó en calidad y el lucimiento de los grupos era mayor, lo que hizo que mi chirigota mostrara sus carencias en afinación al no llevar guitarras. La chirigota que sacaba Pacorro,”Toi chirigotero”, estaba mucho mas trabajada en ese aspecto, así que se llevó el gato al agua. Por primera vez lloré en un concurso de carnaval, los consejos de mi padre sirvieron de poco, y nos tomamos bastante mal la derrota. Mientras consolaba a los niños, nos aconsejaba que diésemos la enhorabuena al grupo ganador, pero la verdad que no recuerdo si alguno de nosotros lo hizo. Pronto nos olvidamos del palo recibido y disfrutamos igual de lo que restaba de carnaval. No olvidaré el bofetón que recibí por algo que a día de hoy hago a menudo. Durante el festival de mi barrio, igual que se hace ahora, en el salón de detrás del escenario se ponían bebidas para las agrupaciones participantes. El Verdura y yo, no tuvimos otra ocurrencia que echarnos un vaso de whisky de una de las botellas que había sobre la mesa, alguien alertó a mi padre de lo que estábamos haciendo y ni corto no perezoso me arreó un mamporro que me quitó el puntillo al instante. Debo decir que unos minutos después, tras darnos la charla correspondiente nos dio 200 pesetas a cada uno, con las que compramos un par de Coca-Colas, de ese modo podíamos camuflar y darle color al contenido de los vasos. Pronto terminó ese carnaval de 1990, en el que conocimos el sabor amargo de la derrota, que por supuesto, no me gustó tanto como el del Whisky con coca cola.

martes, 19 de mayo de 2009

Caballitos sin montura

De nuevo un nombre y un tipo demasiado comparsista para sacarlo en chirigota, pero bueno, así se salió, de caballitos de mar. La verdad que el tipo no era feo, pero a mí no me gustaba. Aquel año fichamos al Verdurita, integrante en la actualidad de la chirigota de los Perez, que pronto se convirtió en mi pareja de juegos y travesuras en los ensayos, motivos por los que mi padre me echó de la chirigota, mas que nada, para dar ejemplo y que los niños, sobre todo El Verdura, mejoraran su comportamiento. Mas que mejorar lo empeoró y el grupo se “amotinó” una noche: o yo volvía a la chirigota o se iban todos. Con el tiempo nos reíamos mi padre y yo recordando aquella escena, que en aquel momento me pareció una heroicidad por parte de mis compañeros y un acto valiente de amistad sin límites hacia mí. A mi padre también le gustó el detalle, ya que demostraba que además de carnaval también aprendimos valores de compañerismo por encima de todo, así que a la semana siguiente estaba ensayando de nuevo junto a mi chirigota. Marco “el gordo”, que los dos años anteriores tocó la caja con nosotros, cumplía la edad para salir en infantiles y fichó de bombo con “No correr que es peor” de Pepe Pozo. Juan Rivero dejó de escribirnos, y quedó Escolar como responsable único de componer letra y música. Este iba cortito de canto, por lo que las grabaciones las hacía el hijo pequeño de Fernando, lo que nos ayudaba también para coger el tono que mejor nos venía al estar cantado por un niño de nuestra edad, con unos registros parecidos a los nuestros. El chaval cantaba como los ángeles, y con el tiempo formó parte del grupo “maíta vende ”. Recuerdo que los nervios de cara a aquel carnaval 89 estaban a flor de piel porque Pacorro sacaba una chirigota infantil de la que mi padre hablaba maravillas, (sin haberlos escuchado), para meternos presión y así nos pusiéramos las pilas y prestásemos mas atención a las cosas. También era una forma de prepararnos por lo que pudiera pasar en el concurso y nos intentaba concienciar para que, si perdíamos, nos lo tomáramos con la máxima deportividad. Pero no fue así, y de nuevo nos hicimos con el primer premio, segundo para la chirigota de Algeciras “Venimos cubiertos”, y tercero para la chirigota de Pacorro “Salimos de lana-da”. Aquel año no había concurso infantil en Los Barrios, por falta de participación, pero fuimos como invitados a su carnaval. De nuevo otra experiencia inolvidable.

domingo, 17 de mayo de 2009

Cuentos infantiles


Aquel año fue todo mucho mas fácil para mi padre. El grupo ya tenía una base que, aunque con poca experiencia, ya conocíamos la forma de trabajar y las manías de él en los ensayos. El compartir local con la chirigota de Mariano Puig, hacía que nos fijáramos en el buen hacer de chirigoteros como el propio Mariano, que siempre nos daba sabios consejos, el tiburón, Segado, o mi admirado Pepe Pozo. Entre las incorporaciones para ese carnaval de 1988, estaban Mari Afri, mujer de marco Gabarrón, componente de mi chirigota desde el 96 y hermana del bombista y Mari Ángeles, hija de Antonio Anillo, el que fuera letrista de la chirigota de Pepe Pozo. Antes de empezar los ensayos ya habían actuado con nosotros en un homenaje que se hizo a Miguel Bao, desaparecido ese verano mientras practicaba pesca submarina. El autor seguiría siendo Juan Rivero, pero buscó colaboración en Juan Escolar, un joven poeta isleño que quería foguearse como autor de carnaval. El tipo elegido fue, por petición de los niños del grupo, el de los cuentos infantiles, un tipo que mas bien parecía de comparsa, pero que lució mucho en el teatro-cuartel del Revellín por su colorido y la gracia con que lo defendíamos los pequeños. Volvimos a repetir primer premio, de nuevo arrebatándoselo a la chirigota de Algeciras, que aquel año traía por nombre “De fresa por el carnaval”. Mi padre nos inscribió en el concurso de la localidad gaditana de Los Barrios, con la única intención de hacernos vivir una nueva experiencia, y que aprendiésemos de agrupaciones infantiles del campo de Gibraltar con mas nivel y veteranía que nosotros, además de premiarnos con un viaje que, al menos a mí, no se me olvidará nunca. En dicho concurso compartimos escenario con dos chirigotas de Algeciras, entre la que se encontraba la nombrada anteriormente, que fue segunda clasificada en nuestro certamen, una de la Línea y otra de allí de los Barrios. Cuando “cuentos infantiles” terminó su repertorio, el público asistente nos despidió con una sonora ovación levantado de sus asientos. Las demás chirigotas se querían hacer fotos con nosotros y la radio local nos entrevistó a la mayoría de los integrantes de la agrupación. Nos dieron el primer premio, y tuvimos que quedarnos un día mas para participar en la cabalgata donde desfilamos junto a las agrupaciones vencedoras en la categoría de adultos y al coro de Cádiz “Rodeo”, 3º en la final del Falla. En esos momentos con apenas 9 años, pensé que triunfar en esto del carnaval sería fácil. No tardé en darme cuenta que lo que tenía en mi cabeza no eran mas que cuentos infantiles.

jueves, 14 de mayo de 2009

Los diminutos

Bueno, ya que la cosa esta un poco “parailla”, las noticias carnaválicas son pocas y las que hay no son mas que rumores, voy a aprovechar para, cual popurrí incomprensible de O´donnell, contar la historia de cada una de las 25 agrupaciones en las que he participado, desde aquella chirigota infantil que sacó mi padre en el año 87 hasta la ultima agrupación nacida de las entrañas del barrio. Desgraciadamente, por lo lejano que queda en el tiempo, por la corta edad que tenía y por la mala memoria que sigo teniendo, he olvidado casi la totalidad de anécdotas y vivencias de mis primeros años en las tablas, pero haré un esfuerzo hoy e intentaré dar a conocer el alumbramiento de la primera chirigota de O´donell.

Corría el verano del 86 y mi madre no aguantaba mas mi tremenda obsesión por poner una y otra vez el repertorio de “las momias de güete” e imitar delante del televisor cada uno de los movimientos del por aquel entonces desconocido “Love de cai”. Mi padre, (único culpable de esta locura mía), tenía empleado en la empresa a Fernando, un gaditano al que le hacía mucha gracia ver al niño recitar de memoria la parodia del cuarteto de rota, y este lo convenció para que, con los niños del barrio, formase una agrupación para el carnaval 87. Mi padre no se lo pensó y lo propuso en la asociación de vecinos de la barriada, donde la idea agradó a todos. A los pocos días, en el mismo cuarto que seguimos utilizando hoy día, nos reunimos un puñado de niños para hacer una selección. Obviamente mi padre fue incapaz de decirle a ninguno que no valía, así que todos fuimos seleccionados, citándonos unos meses mas tarde para empezar con los ensayos. También trabajaba en Ceuta Pepe “el gafas”, que era componente de chirigotas como “los pollito de mi compare” o “las abejas de ruinasa”, de Juan Rivero Torrejón, y este se comprometió para que el propio Juan nos hiciera la letra, y él echaría una manilla en la dirección del grupo. Recuerdo el día que mi padre trajo el pasodoble de medida. Juan Rivero lo había grabado en la cinta de casete original del himno del Cádiz cf., previo sellado del seguro que traían aquellas cintas en la parte de abajo, con una bolita de papel metida en cada uno de los huecos. Poco a poco fuimos metiendo letras, músicas, fuimos conociendo la diferencia entre un pasodoble y un cuplé, aprendimos que el pito de carnaval no suena soplando, y lo más importante, se nos fue colando un gusanillo en lo más hondo de nuestros diminutos cuerpos que a muchos de nosotros aun nos cosquillea en el interior. A mi padre le costaba la misma vida poner orden entre aquella trupe de niños y niñas. Como era de esperar de los casi 20 niños que aparecieron el primer día solo nos quedamos 13 entre los que se encontraban Isa, hermana de Ramoncito Silva y mujer de Paco Porrúo, (actual componente de mi chirigota), Marco “el gordo”, que salió durante muchos años con las chirigotas de Pepe Pozo, o Piña, bombo de grandes comparsas como “Noches de Grecia”.
Nos presentamos con el nombre de “Los diminutos” y representábamos aquella famosa serie de dibujos animados que todos los niños de la época seguíamos. Ese fue el primer año que el concurso de carnaval se celebraba en el cuartel de Revellín y el patio de butacas se encontraba lleno hasta la bandera. Fue la primera vez que me subía a un escenario y la primera vez que ganábamos un primer premio, por delante de una chirigota algecireña de la que no recuerdo el nombre. No recuerdo absolutamente nada de los instantes previos a la actuación, pero supongo que no serian muy diferentes a los de ahora, ni recuerdo que tal salió la actuación, ni como celebramos la victoria, pero si recuerdo el final del primer pasodoble de aquella agrupación infantil de Pepe Romero: “Si yo faltara alguna vez, es culpa del bailecito que esta matando mis pies”.

viernes, 24 de abril de 2009

Hace algunos años nadie se imaginaría que el carnaval de Ceuta traspasara fronteras como hace hoy día. La calidad de nuestras agrupaciones, así como la posibilidad de ver nuestro carnaval gracias a Internet en cualquier parte del mundo, ha hecho que muchísimos foráneos incluso gente famosa del panorama nacional e internacional, como Alfredo Izquierdo, se aficionen a nuestra fiesta y se hagan seguidores incondicionales de algún que otro grupo, hasta el punto de liarse a mamporros por la chirigota de sus amores, como demuestran las imágenes que les ofrecemos a continuación:



Según los últimos rumores, esa reacción viene por una discusión anterior donde el agredido defiende a su comparsa preferida "los del 27". Al parecer, Casquero dijo en rueda de prensa que lo daría todo por que el Getafe se mantuviera en primera división y porque su comparsa del Mixto entrara en semifinales del Falla, que eso sería como tocar el cielo. Estas palabras las mal interpretó el defensor madridista Pepe, pensando que se metía con la comparsa "La risa del cielo" de la que se declara fervoroso seguidor e incluso guarda en su casa una réplica del forillo de este año con las caras de Juanito, Puskas, Dubovsky y Ramón Mendoza
Otra prueba mas de la expansión de la fiesta, se vio el día que Hristo Stoichckov me reconoció por la calle, y me dijo: "illo, hazte una foto conmigo" y se puso a cantarme un pasodoble del año de los pastores, que ha traducido al búlgaro un conocido músico de su país.
En el momento de la instantánea,
Hristo me preguntaba si Juanjo Coronado salió conmigo
el año de los payasos.

martes, 14 de abril de 2009

Estudio en el CDC (patologías carnaválicas)

Después de mi pequeño retiro en el Centro de Desintoxicación Carnavalesca en la provincia de Soria, vuelvo a asomarme a este rinconcito que ya empezaba a tener olvidado. Hoy quiero hablar de las enfermedades que produce el carnaval, donde tras un pequeño pero exhaustivo estudio, hemos descubierto diferentes tipos de patologías que derivan todas ellas en una, la grave y peligrosa Carnavalosis. Los factores más comunes que las causan pueden ser ambientales, infecciosos o genéticos.
El foco infeccioso donde puedes infectarte o contaminarte de algunos de los microorganismos que la originan, es sin lugar a dudas el lugar donde se acumula, genera o reproduce el mismo. Para que todos nos entendamos, un local de ensayo de una agrupación infectada es un peligroso foco infeccioso, pero claro, ensayos generales, actos carnaválicos, y por supuesto el concurso al estar minado por portadores de virus o bacterias contaminantes, se convierten en lugares altamente nocivos. Los individuos carentes de personalidad propia son más vulnerables al germen, por lo que son propensos a contraer dolencias del tipo al que nos referimos. Los síntomas que evidencian el contagio son claros: amnesia intencionada ya que se olvidan de quienes fueron y de donde vienen, complejo de superioridad, síntoma que aflora de forma inconsciente, donde su cerebro actúa sobrevalorando sus habilidades de forma exagerada en detrimento de las del resto, narcisismo, también llamado ‘yoismo’, (yo canto, yo escribo, yo, yo, yo…), personalidad múltiple señal reveladora que suele darse en los foros de carnaval, y persecution complex donde el individuo ve conspiraciones contra él en cualquier lugar y cree que es objeto de persecuciones por parte de enemigos imaginarios. Este tipo de enfermos suelen negar su afección e intentan convencer al resto de que su salud es inmejorable.
El consumo de cannabis y/o alcohol no es un tratamiento fiable para erradicarla, ya que en algunos casos solo disminuye los síntomas temporalmente mientras dura el efecto y en otros lo multiplica considerablemente. Lo más efectivo para acabar con ella es la cura de humildad, fármaco natural recomendable para todos los que estamos expuestos a este virus dañino que puede acabar con la especie.

lunes, 9 de marzo de 2009

¡¡Alto a la guardia civil!!

Nadie se lo esperaba, pero la polémica ha saltado. Ayer me quedé con cara de colibrí disecado leyendo un artículo que firma la AUGC ( Asociación Unificada de Guardias Civiles). En dicho artículo se acusa al cuarteto “Del cielo al infierno” de apropiarse , según dicen “del uniforme y del tricornio de Guardia Civil para hacer reír a los presentes sin importarles lo que representa para los ciudadanos decentes y para los que tenemos el honor de vestirlo con la dignidad y con la lealtad que caracteriza a la Guardia Civil y los guardias civiles”. Ya mismo no podremos disfrazarnos ni de rinoceronte de Sumatra, no se nos vaya a echar encima la protectora de animales.
Yo me pongo el mono de pintor cada mañana con la misma dignidad y honor que ellos el uniforme y el tricornio, y no me molestaría que un grupo salga disfrazado de ello, ni pondría el grito en el cielo si para hacer reír parodian a un grupo de pintores flojos…sencillamente no me daría por aludido. Hablan de que no ha importado lo que representan para los ciudadanos decentes, y para mi, ciudadano decente, representa un cuerpo represivo militar y lo demuestran con su actitud intolerante ante este caso. El cuarteto no ha insultado, el cuarteto ha parodiado desde el respeto y la gracia una situación (posiblemente de forma exagerada para conseguir la risa) cotidiana, que se da a diario en nuestra frontera con el país vecino. Pero ellos la tachan de vergonzante, insultante, desmoralizante, humillante…y la comparan con el tristemente famoso caso de “los polluelos” cuando ni por un asomo tiene comparación, quizás lo hagan buscando esa “fama” y ocupar portadas en prensa como pasó aquel carnaval 2006 o sencillamente aún creen que están en aquellos tiempos dónde los únicos con derecho a humillar, desmoralizar, insultar, avergonzar…eran ellos, cuando en sus cuarteles morían tantos sueños de libertad, esa libertad que nos ampara hoy y que uno de ellos nos quiso segar aquel 23-F . Yo también conozco a algún guardia y ante esos que “socorren a los ciudadanos, los que atienden a los inmigrantes cuando llegan exhaustos a las playas; a esos que pierden la vida en los controles” me quito el sombrero. Ante este individuo que quiere denunciar al cuarteto…me río, como espero que se ría el juez.

sábado, 7 de marzo de 2009

Adiós a otro padre

Ayer no me apetecía escribir...hoy tampoco, pero quiero hacerlo, necesito hacerlo. Ayer se nos marchó otro grande de la fiesta, un artista de los que no abundan en esta tierra, Don Francisco Pino Martell, el padre de mi hermano. Un hombre artífice de un trabajo desconocido por muchos carnavaleros, pero que ha hecho posible con sus manos que mi agrupación y muchas otras luzcan sobre las tablas del teatro atrezzos y complementos espectaculares. Ayer sus manos de artistas se apagaron, se paró su corazón como se encogió el de cada uno de los miembros de la agrupación de O´donell. Hoy nos hemos despedido todos de él y yo, personalmente, le he pedido en voz bajita, que le de un beso a mi padre, que le cuente lo unidos que su hijo y yo estamos, y seguiremos, lo que su hijo me quiere, lo que yo quiero a su hijo.
Ahora, cada año por febrero, nos acordaremos mas que nunca de ellos, de lo que lucharon por su chirigota de O´donnell, sabiendo que los dos, junto al padre de otro pilar del grupo, Nini, se sentarán en ese palco del cielo con una copa en la mano para ver lo que sus niños sacan en carnaval. Desde aquí y de todo corazón, un beso enorme a una familia que siento como mía, a Encarna, a Mabel, a Miguel y por su puesto a Pino y Belén. Os quiero mucho.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Homenaje a Pepe Romero

Aunque la caballa se quemara el pasado domingo, aunque la cuaresma haya entrado a codazos en esta semana, el carnaval no acaba. El concurso pasó, la guerra llegó a su fin, los premios se otorgaron como mejor le pareció al jurado, y se llevaron el gato al agua en la modalidad de chirigotas: “los reyes del tatachan”, de mi amigo Alberto, “frente atlético”, de los hermanos Pérez y “los muertos de Ceuta”, del gallareta que esto escribe; en comparsa…sin sorpresas, lo que ya se esperaba desde hace algún tiempo: “la risa del cielo” de Pepe Baglietto, seguidos por “los del 27” de Paquito Sánchez , y “doña cuaresma” de Perico y mía. Merecidamente o no, ya que el libro de los gustos esta sin escribir,(y el del mal gusto también), así quedó la clasificación. Del público del concurso mejor ni hablo…prefiero la calle, lo que se vive una vez cerradas las cortinas, celebrados los triunfos o lloradas las derrotas, prefiero a ese público agradecido, ese público que no guarda cola, pero que espera de pié, pasando frío frente a un tablao de mierda a que le cantemos cuatro pamplinas con las gargantas ya reventadas de tanta calle, borracheras y actuaciones…ese es el verdadero carnaval. Y ese es el que no termina aún, porque el próximo sábado se celebra el IV Memorial Pepe Romero en la barriada O´donell. Merecido homenaje el que cada año le dan sus vecinos, sus amigos, la gente del carnaval. Aun con sus rencillas, sus guerras e historias, los carnavaleros no han olvidado la lucha de este hombre, de mi padre, trabajando y batallando con sus niños, para que la cantera siguiera dando frutos…y dio frutos…¡¡vaya si los dio!! El carnaval le debe mucho a mi padre y ahora, aunque tarde, le reconocen su labor, muchos de corazón, otros para sacar provecho…él sabrá diferenciar a unos de otros.
No quisiera terminar sin acordarme de un amigo, de un compañero…de mi hermano Paco Pino… desde aquí y de todo corazón le mando mucho animo y mucha fuerza en estos momentos tan duros. Un beso muy fuerte hermano.

lunes, 2 de marzo de 2009

Mensaje anónimo

Al abrir el blog esta tarde, he visto que tenía un comentario que moderar. Llevaba tiempo sin que nadie me dejara ninguno, y eso que pensaba que en estas fechas de carnaval recibiría muchos de ellos para felicitarme o criticarme por mis actuaciones. Al leerlo se me ha encogido el corazón, más en momentos difíciles como los que estamos pasando en esta pequeña familia chirigotera de O´Donell. No he querido aceptarlo sin mas y dejarlo ahí, escondido u olvidado como tantos otros, este he querido compartirlo con vosotros:
Para Josemi, de un amigo

Enemigo del silencio

Tú que venciste al dolor
tú que venciste al miedo
para ti que cada final
era el principio del comenzar de nuevo.

Tantos años en la batalla
y te ha vencido el silencio
de alguna manera a traición,
probablemente canalla.

Tú que desde pequeño
has ido contracorriente
y cada golpe de mar
tan solo te ha hecho más fuerte.

Imparable con viento a favor,
rebelde con viento en proa,
ya no es cuestión de valor
es como escapar de tu sombra.

Puedes luchar contra el viento
puedes luchar contra el frío,
no puedes con un enemigo
que es solamente vacío.

Volverás de nuevo a la guerra ,
volveras de nuevo a ganarla,
escúchame amigo mío,
el dolor es solo dolor
y sólo duele si sigues vivo.

Y todo esto que escribo
ahora no tiene valor, ahora no tiene sentido,
ahora que en tiempos de paz
tu hermano está malherido.

Tu hermano se curará,
esa herida tu ya la has sufrido
pero el dolor es solo dolor
y sólo duele si sigues vivo.

Para ti que venciste al dolor,
para ti que venciste al miedo.
Para ti que cada final,
era el principio del comenzar de nuevo.

domingo, 22 de febrero de 2009

Concurso

En la ciudad de Segovia, el dia 21 de Febrero del 2009 se celebró el concurso de agrupaciones carnavalescas, quedando la clasificacion de la siguiente manera:

comparsas

1º La risa del cielo

2º Los del 27

3º Doña cuaresma


Chirigotas

1º Los reyes del tatachán

2º Frente atlético

3º Los muertos de Ceuta

La gran sorpresa de la noche fué una de las dos comparsas que llevaban mi autoria, "Doña Cuaresma". Las niñas cuajaron una actuación inmejorable y en mi opinión deberían haber estado mas arriba en la clasificación.
La frescura y desenfado de la comparsa "De momento un invento" no contó con el favor del jurado, al igual que la chirigota "Los muertos de Ceuta", donde tuvimos que conformarnos con un tercer premio en chirigotas.
Noche fria en el 7 colinas, donde quedó de manifiesto que en algunos casos no es la calidad lo que prima y que hay grupos a los que cuesta dejar fuera de los puestos de cabeza. Me quedo con lo que hemos conseguido, dos grupos de calidad, una chirigota y una comparsa escritas y cantadas con un gusto exquisito...quien pueda que lo iguale.
Gracias a todos los que han estado con nosotros, a los que nos han apoyado, a los de siempre, a Ale, Cayetano, Jesús, a nuestras mujeres, a nuestros amigos...y a los que no nos quieren, a los que se levantaron cuando me tocaba cantar porque "era un asco", a los que me critican... gracias por hacerme mas fuerte.