viernes, 28 de agosto de 2009

En el mismo sitio y a la misma hora


Un año complicado ese 2005. Tras el pelotazo del año anterior, la exigencia era mayor. A diferencia de otros carnavales, en este llevábamos el peso en la espalda de un primer premio, le gente estaría pendiente a nuestra evolución que sería nuestra consagración como agrupación a tener en cuenta. Para ello buscábamos un tipo espectacular, que sorprendiera al abrirse las cortinas, y que a la vez fuera algo cotidiano, del pueblo, representativo de la ciudad. Y así sumando los requisitos nos salió el tipo de estatuas. En un tiempo en el que el gobierno de la ciudad tuvo (y tiene) por costumbre poner estatuas a diestro y siniestro, el tipo fue de lo mas acertado, Si no recuerdo mal, el nombre se lo dio Perico a chaqueta una tarde de verano en el parque.
En la boda del lagarto se fraguó el fichaje de Antonio Alba “El Tiburón”. Todo un estandarte de la fiesta, que aterrizaba con muchas ganas en la agrupación de Odonell y que aportaría en las tablas del 7 colinas ese punto “Florentinistico” que tanto gusta ahora, además de arte, gracia y un buen rollo que te cagas. Volvió Javi Pajares con la caja después de varios años fuera del grupo, lo que sirvió para que Paco Pino pasara a la segunda fila haciendo la segunda, cosa que daba mucho mas empaque al grupo. También, después de varios años en la sombra, entre bambalinas, Ñoño, se incorporó definitivamente a la chirigota. No se porqué, pero sabía desde el principio que se convertiría en un gran bombista, y a la vista está que no me equivoqué. Lo mejor, el dia del concurso, cuando Pino, en un intento de animarlo le dijo:
-Ñoño, tu tranquilo, si tu te equivocas, nos equivocamos todos.
Si señor, asi se quita la presión.
Como siempre, con sus momentos buenos y sus momentos malos, se fueron desarrollando los ensayos. Le quise dar un toquecillo diferente al pasodoble y me salió algo raro, sin un trío definido, con un sabor menos añejo y cortito, muy cortito, pero bonito como siempre (baja, Modesto).
Se acercaba la fecha y empezamos con el attrezzo y los complementos cosa de la que como siempre se encargaría nuestro querido artista Paco Pino (padre). Una vez terminada la confección de los trajes por parte de nuestra modista Loli Navas y de las pelucas, que volvían a ser obra de Miguel del Real, empezar con lo más complicado, darle el color idóneo para que parecieran estatuas. Hicimos infinidad de pruebas, y poco a poco le íbamos dando los tonos que queríamos. Cuando todo estaba terminado, llegó la hora de probárnoslos. Marco, que aquel año se encontraba destinado en Palma de Mallorca y se inventó una lumbalgia para estar con nosotros, ejerció de maniquí para ir probándose los disfraces…y no hubo cojones de ponérselo. Las mayas elásticas que llevarían Ale (pepe caballa) o Chaqueta (niño de Meneses) al darle la capa de pintura, se acartonaban de tal manera que no era posible estirarlas. Nos puso de los nervios al vernos en esa situación a tres o cuatro días del concurso, pero una vez mas solucionamos el problema in extremis. La “bolita” no estuvo de nuestra parte en el sorteo y nos tocó cantar muy tarde en el concurso, algo que para nosotros, que no somos una agrupación, pese a la calidad del grupo, que mueva a mucha gente, fue un hándicap. Pero superamos la prueba y aunque con algún fallito, fruto de los nervios del concurso y demás, nos salió una buena actuación. Logramos sorprender con la puesta en escena y en líneas generales, gustó la chirigota, aunque finalmente obtuvimos el segundo premio, tras la agrupación de los hermanos Pérez “Las carinio mío”, que levantó mucha expectación tras los ensayos generales. También obtuvimos el premio al autor, y el del tipo. La calle volvió a ser nuestra, y disfrutamos de ella como siempre. Pero el cansancio, el alcohol, y toda la presión acumulada en las semanas previas al concurso hicieron mella el último día de carnaval y tuvimos una bronca gorda originada por la pavana de Pepe Caballa…manda huevos. Pronto se olvidó todo, como siempre, y el “II viaje de convivencia” fue todo un pelotazo. Esta vez nos acompañaron las mujeres y nos alojamos en el Bahía Sur de San Fernando, como siempre genial la organización de Paco Pino y una experiencia maravillosa, ya que así compartíamos mucho más que cinco meses de ensayo. Sin duda, Odonell, cada vez estaba más unida.

martes, 18 de agosto de 2009

Esto si que es una chirigota


Pasaban varias semanas de septiembre y en la chirigota nos habíamos quedado los de siempre, mas uno, o lo que es lo mismo: Pino, Nini, Antúnez, Ale, yo… y el chaqueta. Dudábamos si salir o no salir. La cosa pintaba mal, hasta el punto de que Paquito y Vergara nos llamaron a Pino y a mí para salir en la comparsa del mixto. Al principio nos negamos a incorporarnos a la comparsa puesto que no podíamos dejar tirada a nuestra chirigota, lucharíamos por sacarla como fuera y para eso fichamos a un sargento primero del cuartel del hacho, “el amigo del bohemio y del chipi”, que pronto empezó a enderezar el rumbo de la chirigota. Aun así no entró con buen pie en la agrupación. Su forma de ser no encajaba en absoluto con nosotros, pero era un tío valido y queríamos seguir contando con él. Una vez salvada nuestra chirigota de toda la vida, decidimos aceptar la oferta de la comparsa del mixto, con la condición de que saldríamos en ambas agrupaciones. En el fondo estábamos locos por ir al falla con ellos, más después de que el año anterior los fareros entraran en semifinales en Cádiz y que ese año la intención era superar lo conseguido. Pero poco a poco se fue desmoronando aquello… y la comparsa decidió concursar solo en Ceuta. Ante eso, Vergara, Álvaro, Lagarto y Fernando decidieron salir con nosotros también, asegurando de esa forma la participación de la chirigota de odonell en el concurso. La convivencia con el “amigo del bohemio y del chipi” se hacía insoportable, mas después de que llegaran estos, que lo relegaron a un segundo plano. Las peleas, discusiones y malas caras eran diarias con el, por lo que decidí que era mejor que no siguiera en el grupo. En su lugar entró Jesús Ayala.
A los pocos días ya se notaba que la agrupación había subido un par de peldaños respecto a los años anteriores y encima acertamos con todo lo que llevábamos, el tipo de policías locales daba un juego increíble a la hora de escribir y aunque se hizo a contra reloj, el repertorio fue fantástico.
Aquello dio sus frutos y en las primeras actuaciones ya notábamos que conectaba con el público. Solo quedaba esperar al día del concurso y que saliera todo como tenía que salir. Y salió, digo si salió. De esa manera nos apuntábamos el primer pelotazo de la chirigota de Odonell, que obtuvo el primer premio en chirigotas, el premio al autor y el premio al popurrí. Para colmo con la comparsa del mixto también nos llevamos el primer premio. En la calle disfrutamos como siempre lo hace esta chirigota, pero con un sabor aun mas dulce por los premios conseguidos.
Todo trabajo bien echo tiene su recompensa, y la chirigota de Odonell realizó su “1er viaje de convivencia”. El lugar elegido fue Benalmádena, y allí nos gastamos parte de los dineros ganados en ese carnaval 2004. Sin duda un año inolvidable para todos los que hemos luchado por esta agrupación.