Yo que vengo de la cantera, que siempre he intentado fijarme en lo que hacían y en como lo hacían los grandes de la fiesta para aprender de ellos, no podía imaginarme que algún día pasara esto. Me sonó el móvil, y me sorprendió el nombre que reflejaba la pantalla: Valeriano. Me comentó que tenía ganas de volver y que le gustaría hacerlo con nosotros. Yo ya había intentado incorporarlo en años anteriores, pero siempre me dio largas. Ahora era él quien venia a mí. Se lo comenté al grupo y no hubo duda, Valeriano pasaba a formar parte de la chirigota de O´donell. Ahora miraba a mi alrededor y veía a un montón de gente a la que había imitado delante de un espejo, cantando sus repertorios desde los 8 o 9 años ante la atenta mirada de mi padre. Valeriano, tiburón, lagartija, Ayala… Y por supuesto la base que había empezado conmigo y con mi padre hacia mas de diez años. Mis amigos, con lo que tantas penas y glorias había vivido, mas otros que habían ido entrando poco a poco y que tanto han dado para que O´donell se convirtiera en una de las chirigotas punteras del carnaval ceutí. Gente como Pino, Nini, Marco, Pajares, chaqueta, Antúnez, Ñoño, Pando, David, Jesús…y Ale, que ese año decidió no salir, según sus propias palabras, “para quedarse oyendo la lluvia en su casa y viendo la champions” aunque me aseguró que el año que la chirigota saliera para la calle, volvería.
Si nos costó decidirnos por el tipo de gorditos el año anterior, este no se quedó atrás. No nos poníamos de acuerdo con el tipo, pero a última hora llegó Paco Pino con Los clones. Como siempre con las ideas muy claras en cuanto a la forma de enfocarlo y pronto nos convenció a todos. Juan Vivas, ¿algún tipo más ceutí, pequeño y marinero? Pues no, no lo había. Aprovechar el boom de este personaje en la sociedad ceutí y poder criticarlo de forma directa, era algo que me ponía tela.
Nos hartamos de reír viéndonos unos a los otros, de rodillas, rompiendo pantalones y haciéndonos polvo el menisco en cada ensayo y disfrutamos metiendo un repertorio que nos daba muy buena espina. Igual que sufrimos y nos comíamos de los nervios viendo que faltaban dos días para el concurso y la empresa madrileña Ireal-hair, seguía poniendo escusas ante la tardanza de las pelucas y los bigotes. Precisamente el día antes del certamen fue cuando llegaron, a las 5 de la tarde. Salí del trabajo en cuanto me llamaron, y al llegar a casa ya estaba media chirigota allí con las pelucas puestas. Otro día de guasa viendo la cara de cada uno convertido en clon del presidente.
Un día antes de la actuación en el “7 colinas”, recibí la llamada de Jorge Pérez. El contenido de la conversación me lo guardo para mí, pero si diré que desde aquel día, él y yo no nos hablamos. Por desgracia, estas cosas pasan. En un concurso hay premios, con ellos rivalidades, y envidias, que hacen que muchos te vuelvan la cara. Y también hay letras. Letras donde cada uno canta lo que siente y lo que piensa. Como hace él, como hice yo.
La chirigota había gustado muchísimo en los ensayos generales, pero sabíamos que la de Alberto y payto venia fuerte y que la vuelta de ilustres chirigoteros les daba ese puntito de expectación que a nosotros siempre nos falta. Pero lo que llevábamos era bueno, muy bueno y estábamos seguros de nuestras posibilidades para revalidar el primer puesto. Solo había que comerse el escenario…y nos lo comimos. La actuación fue perfecta y la reacción del público fue mejor incluso que el año anterior, pero cuando en un jurado hay un hombre, (por llamarlo de alguna manera), que te quiere hundir, te hunde. Este sinvergüenza privó de manera canalla, a esta agrupación de un premio mayor. No entrare en detalles, ni en historias, mas sabiendo que para algunos, esto no será más que la pataleta de un niño llorón que no sabe perder. Pero yo sé lo que hubo, sé quien fue, y por que fue.
A la semana siguiente, hubo que volver a actuar en el 7 colinas, donde se celebraba el concurso de popurrí y el del tipo creo. Esa mañana me había llamado Javi Chaqueta para decirme que no se podía subir al escenario porque su tipo estaba hecho trizas. Lo había roto con unas tijeras. Sin dudarlo le dije que no, que usara el mío y yo me quedaría en bambalinas. Así se hizo y Javi pudo cantar por última vez con su chirigota sobre las tablas del teatro. Se vivió un capitulo desagradable en el camerino ya que en una de las reuniones que se celebraron en la consejería se acordó que ese día podrían cantar sobre el escenario todos los componentes de los grupos, ya que algunos, como nosotros, tienen suplentes. Cual fue nuestra sorpresa que al llegar al camerino nos esperaba Andrés Peña para decirnos que solo podían cantar doce, como en el concurso oficial. Andrés porfiaba que eso era lo que se decidió en las reuniones, pero es curioso que si eso ya se daba por hecho, pusieran notas informativas en la puerta y que un representante de la consejería viniera a avisarnos. Ante eso y con nuestros cojones muy manoseados por el tema del jurado, Nini explotó, y tuvo una discusión bastante fuerte con el amigo Andrés. Le pedí a Nini que olvidara el tema, cosa difícil tratándose de Nini, un tío con un carácter de agárrate y no te menees, pero al final se calmo un poco y nosotros subimos a cantar con los que nos dio la gana. Desde el escenario veíamos a un conocido aficionado a la fiesta diciéndole a chiki que tomara nota…que estábamos cantando con más de la cuenta. Nos descalificaron. Pero no nos importó demasiado… “que en cualquier calle tendré mi gobierno, cualquier esquina será mi asamblea y en cualquier barra celebro un pleno”.
Si nos costó decidirnos por el tipo de gorditos el año anterior, este no se quedó atrás. No nos poníamos de acuerdo con el tipo, pero a última hora llegó Paco Pino con Los clones. Como siempre con las ideas muy claras en cuanto a la forma de enfocarlo y pronto nos convenció a todos. Juan Vivas, ¿algún tipo más ceutí, pequeño y marinero? Pues no, no lo había. Aprovechar el boom de este personaje en la sociedad ceutí y poder criticarlo de forma directa, era algo que me ponía tela.
Nos hartamos de reír viéndonos unos a los otros, de rodillas, rompiendo pantalones y haciéndonos polvo el menisco en cada ensayo y disfrutamos metiendo un repertorio que nos daba muy buena espina. Igual que sufrimos y nos comíamos de los nervios viendo que faltaban dos días para el concurso y la empresa madrileña Ireal-hair, seguía poniendo escusas ante la tardanza de las pelucas y los bigotes. Precisamente el día antes del certamen fue cuando llegaron, a las 5 de la tarde. Salí del trabajo en cuanto me llamaron, y al llegar a casa ya estaba media chirigota allí con las pelucas puestas. Otro día de guasa viendo la cara de cada uno convertido en clon del presidente.
Un día antes de la actuación en el “7 colinas”, recibí la llamada de Jorge Pérez. El contenido de la conversación me lo guardo para mí, pero si diré que desde aquel día, él y yo no nos hablamos. Por desgracia, estas cosas pasan. En un concurso hay premios, con ellos rivalidades, y envidias, que hacen que muchos te vuelvan la cara. Y también hay letras. Letras donde cada uno canta lo que siente y lo que piensa. Como hace él, como hice yo.
La chirigota había gustado muchísimo en los ensayos generales, pero sabíamos que la de Alberto y payto venia fuerte y que la vuelta de ilustres chirigoteros les daba ese puntito de expectación que a nosotros siempre nos falta. Pero lo que llevábamos era bueno, muy bueno y estábamos seguros de nuestras posibilidades para revalidar el primer puesto. Solo había que comerse el escenario…y nos lo comimos. La actuación fue perfecta y la reacción del público fue mejor incluso que el año anterior, pero cuando en un jurado hay un hombre, (por llamarlo de alguna manera), que te quiere hundir, te hunde. Este sinvergüenza privó de manera canalla, a esta agrupación de un premio mayor. No entrare en detalles, ni en historias, mas sabiendo que para algunos, esto no será más que la pataleta de un niño llorón que no sabe perder. Pero yo sé lo que hubo, sé quien fue, y por que fue.
A la semana siguiente, hubo que volver a actuar en el 7 colinas, donde se celebraba el concurso de popurrí y el del tipo creo. Esa mañana me había llamado Javi Chaqueta para decirme que no se podía subir al escenario porque su tipo estaba hecho trizas. Lo había roto con unas tijeras. Sin dudarlo le dije que no, que usara el mío y yo me quedaría en bambalinas. Así se hizo y Javi pudo cantar por última vez con su chirigota sobre las tablas del teatro. Se vivió un capitulo desagradable en el camerino ya que en una de las reuniones que se celebraron en la consejería se acordó que ese día podrían cantar sobre el escenario todos los componentes de los grupos, ya que algunos, como nosotros, tienen suplentes. Cual fue nuestra sorpresa que al llegar al camerino nos esperaba Andrés Peña para decirnos que solo podían cantar doce, como en el concurso oficial. Andrés porfiaba que eso era lo que se decidió en las reuniones, pero es curioso que si eso ya se daba por hecho, pusieran notas informativas en la puerta y que un representante de la consejería viniera a avisarnos. Ante eso y con nuestros cojones muy manoseados por el tema del jurado, Nini explotó, y tuvo una discusión bastante fuerte con el amigo Andrés. Le pedí a Nini que olvidara el tema, cosa difícil tratándose de Nini, un tío con un carácter de agárrate y no te menees, pero al final se calmo un poco y nosotros subimos a cantar con los que nos dio la gana. Desde el escenario veíamos a un conocido aficionado a la fiesta diciéndole a chiki que tomara nota…que estábamos cantando con más de la cuenta. Nos descalificaron. Pero no nos importó demasiado… “que en cualquier calle tendré mi gobierno, cualquier esquina será mi asamblea y en cualquier barra celebro un pleno”.
6 comentarios:
Eso si que fue un robo y no el del Dioni, jajajajajaja, menudo cabrón el Willy ese.
No le diga cabron al willy hombre que tiene novia, el Peña es buena gente joe, yo es que me suelo pelear cada año con uno pero sin maldad, para mi a dia de hoy no he cantado en una chirigota mejor que los clones, aunque mis rodillas lo sintieran mucho claro, un repertorio perfecto de principio a fin, mermado por el hecho de cantar de rodillas pero superafinado, y repito superafinado no como suelen decir jaramillo y manolo creo (afinaita), de afinaita tenei la cara los dos. En fin josemi que te habras dado cuenta que no merecio la pena haberle prestado al chaqueta tu traje ya viste como te lo agradecio.
hombre, lo que mas me jodio fue no poder cantar el pasodoble a mi barrio en el teatro. Pero bueno, tampoco me arrepiento, lo hice de corazon y volveria a hacerlo. que tonto soy algunas veces...
Y encima el madrid no pasó de octavos en la champion. Ahora llover, si que llovió. Juro por Dios, que la palabra de verificación del comentario es "lutte", ¿será una señal? ¿blogger.com conoce al Willy? En fin, bienvenidos a la nave del misterio. Pacooooo!!!!
La verdad que cuando termino el concurso y escuche todas las agrupaciones, conte que iba a estar entre Payto y ustedes...pero al final...caisteis a un tercer puesto.
Del Willy, ni hablamos...
El señor Peña, fue, es y sera un majara...porque se hablo del segundo dia sin problema cantaran todos con la gente que fuera, porque a esa reunion asisti yo...menudo prenda
hombre, no creo que andres tuviera na que ver, el solo cumple cn lo que le dicen como empleado que es de la consejeria.
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