lunes, 6 de julio de 2009

De la Galia con sandalias.


Aun me quedan nueve años por contar y ya se me hace pesado escribir estas historias, imagino que a ustedes también os aburre leerlo, pero lo que se empieza hay que terminarlo.
De nuevo mi amigo Juan nos dio el nombre para ese año, y el tipo fue de los personajes de Asterix y Obelix, muy conseguido por cierto. Esta chirigota siempre se ha caracterizado entre otras cosas por cuidar muchísimo el tipo, algo que no es difícil si se cuenta con gente como Pino y su padre, un verdadero artista en la realización de complementos para el disfraz. Para mi gusto no fue una mala chirigota, al contrario, dentro de nuestras posibilidades, trabajamos mucho la afinación, Paquito vino para ayudar a Pino con la segunda, voz que no habíamos metido nunca e incorporamos a Nono, un buen guitarra que venía de la chirigota del Babi. Aunque este mal decirlo, el pasodoble me salió precioso, al menos eso pienso yo. Comencé a encontrar mi sitio como autor, y aunque escribía cosas que ahora no escribiría jamás, si empezaba a descubrir y definir el estilo que quería hacer, a reconocer mis limitaciones también y como quien no quiere la cosa, también Pino descubrió el valor de su pluma. Coincidíamos en gustos, en maneras, el aportaba lo que a mi me faltaba, y los dos nos fundimos en la autoría como si fuéramos uno. El Chaqueta se volvió a ir, esta vez con la chirigota de Javi Téllez, donde duró menos que un phosquito pa’ catorce, pero el indio, que un año antes “inventó una voz finita”, cargó con la responsabilidad de hacer el alto y sin duda, lo bordó. En los ensayos generales fue gustando la agrupación, por lo que recibíamos innumerables “palmaditas” en la espalda, gente que nos regalaba el oído, cosa que agradecíamos ya que nos hacía sentirnos valorados y ¿porque negarlo?, engordaba nuestro ego, para luego, por la espalda, rajar de lo lindo. Pero bueno, eso es algo “normal” en este carnaval nuestro. Aunque empezábamos a hacer las cosas bien, aun nos veían como un rival menor. La actuación salió bien en el concurso, como estaba ensayado, pero nos dejaron fuera, quedó tercera una simpática chirigota de Algeciras. Por suerte, la chirigota descubrió donde esta la esencia, el verdadero carnaval y el verdadero premio en la fiesta: la calle. La chirigota se iba volviendo golfa por años, borracha, callejera y aunque el afán de superación, la motivación al competir te la da el concurso, disfrutábamos en la calle como nadie. A mi padre le diagnosticaron un cáncer, por lo que aquel año apareció poco por el local de ensayo y fue además el primer año en el que Pepe Romero no estuvo en bambalinas junto a nosotros. Notamos su falta, sus nervios, sus palabras de aliento, pero quiso estar con nosotros en el viaje que hicimos para concursar en el carnaval de Torremolinos. Se sentía nuestro protector, era el padre de todos y no permitió que sus ‘niños’ viajaran solos hasta allí. En aquel concurso competimos con importantes chirigotas de la provincia de Cádiz, como ‘los mentirosos’ de nuestro amigo Juan Rivero, a quien tuvimos la oportunidad de volver a saludar y compartir un rato de charla donde mostró su sorpresa por la evolución de nuestra agrupación en la que tanto había contribuido a hacerla crecer; ‘los puros habanos’ de Mario Rodríguez Parra, o la chirigota linense ‘chiringo.com’. En aquel concurso vimos lo que es una organización en condiciones. Desde el momento en que llegamos, nos acompañó un representante de la concejalía de fiestas, en el camerino nos sorprendieron con todo tipo de refrescos y sándwiches…resumiendo, que no nos faltó de nada, el trato fue exquisito y flipamos en Torremolinos. La actuación no fue la mejor del mundo, pero tampoco fue un churro, el auditorio estaba medio vacio (o medio lleno, según como se mire), pero nosotros conseguimos el objetivo: pasarlo del carajo y pegarnos un viajecito juntos.

4 comentarios:

Arder en el infierno dijo...

Oye lo de torremolinos de puta madre, pero la paella que nos dieron al final? fué allí no? que el arroz encontrábase flotando no? jeje. Tambien estaba el Jhony.

el lengua dijo...

Solo comentarte que cantamos con un componente menos porque Javi Ruiz estuvo enfermo y que fuimos a cantarle a su casa en Erquicia y alli nos confundieron los vecinos con los Reyes Magos y yo que pensaba que venian en Enero pues resulta que en Erquicia vienen en Febrero y vestios de Galos, tambien recordar un hecho destacable que era muy pintoresco verme a mi vestio de Obelix conducienod un Renault 5 vamos que iba algo incomodo, ese año hicimos buenas migas con la comparsa callejera de Jeronimo, que tiempos aquellos en los que nos llevabamos bien con todos.

Manolo dijo...

venimos de galos mira q pamplina
de pagar la última letra q nos qedaba de la cocina.
¿era así no?

semi dijo...

jejejeje. sii, asi era tio!!. me alegra muchisimo de que te acuerdes del estribillo de esa agrupacion. un abrazo amigo.