Ahora si. Ya se puso punto y final al carnaval 2010, en una noche entrañable, como cada año en mi barrio de O´donell, para recordar a mi padre, al maestro de tantos niños que hoy son hombres y que se reparten en la mayoría de las agrupaciones del carnaval ceutí. Los vecinos no fallan en este día, las agrupaciones tampoco, y todos unidos en este homenaje hicieron pasar una noche mágica a todos los asistentes. Seguro que desde donde este, Pepe Romero, mi padre, disfrutó una vez mas viendo como ese carnaval que tanto amaba y por el que tanto luchó haciendo cantera, creando escuela, inculcando ese gusanillo que nos tiene tan locos a todos, no le olvida. Y qué mejor escenario que el de su barrio, junto a su gente, junto a sus vecinos y amigos que también lo recuerdan con cariño.
Muchisimas gracias a todos por estar ahí, junto a él. Va por ti, papá