lunes, 19 de octubre de 2009

Los muertos de Ceuta y De momento un invento



Hubo espantada aquel año…el tercer premio del año anterior hizo que algunos de los componentes buscaran otro lugar donde poder llevarse ese primer puesto que nos negaron con Los clones. Pandorino lo dijo claro, se iba con su padre. Chaqueta no fue tan claro. Dio la cara, eso si, y dijo que quería probar en comparsa. El fallo lo tuvo cuando a los pocos días lo llame para comentarle la idea que teníamos para ese carnaval 2009, que no era otra que sacar una comparsa. Me citó en su casa para cenar y hablar del tema y allí me dio su palabra de que el lunes llamaría a Pepe Baglietto para decirle que seguiría con nosotros. Pero no fue así. Me sentí engañado. Javi Pajares también ocultó sus intenciones delante de todo el grupo diciéndonos que seguiría, pero ya llevaba algún tiempo ensayando con la comparsa de ramón y pepe. Luego con cualquier escusa nos dio largas. En el lugar de estos entraron varios ex del mixto: Tato, Rafa el segunda, mancilla, y Paco Porrúo. El grupo estaba ilusionado con el proyecto, la idea de salir dos veces al escenario, de disfrutar doblemente y de probar dos modalidades en una era muy llamativa.
Pino y yo teníamos muchas ganas de pasarnos a comparsa y el grupo también estaba preparado para ello, pero el mal sabor de boca del año anterior nos hacia dudar a la hora de hacer el cambio de modalidad totalmente, por lo que en una pinchitada que hicimos en ese verano, un poco pasados de copas, nos lanzamos a la aventura de sacar las dos agrupaciones.
Empezamos a llevar cositas…como siempre las ideas estaban muy claras y tanto en una como en otra éramos conscientes de que lo que pretendíamos era un arma de doble filo. Pero era lo que queríamos hacer, una chirigota sin tópicos en el repertorio, con una idea original, diferente a lo que siempre se hace aquí. Y una comparsa muy “achirigotá”, alegre, simpática, sin estridencias, fresca. Una chiriparsa, como nosotros la denominábamos. Con lo que no contábamos era con las nuevas rivalidades que podíamos encontrarnos. SI ya teníamos “enemigos” en chirigota ahora también las comparsas nos veían como un rival a batir. Incluso alguna se lo tomó demasiado en serio. Yo Tenia la ilusión de volver a sentir esos nervios del que empieza, y esta era una forma de empezar de nuevo. Pero me jodieron el invento. Como ya he comentado en otra entrada la rivalidad es muy mala, y pronto empezaron a buscarnos la boca, a intentar desestabilizar al grupo, a criticarnos, a volvernos la cara. Odonell no es un monasterio de monjes, aquí no ponemos la otra mejilla, todo lo contrario, si nos muerden mordemos, y empezaban a mordernos, por lo que se fue enrareciendo el ambiente. Tanto es así, que por primera vez en veintitantos años de carnaval me sentí solo. Desde antes de que se abrieran las cortinas ya estaba frio el teatro, no nos dieron la oportunidad de escucharnos y después sacar conclusiones. Desde el primer momento no contábamos. Obviamente, esa frialdad nos hundió. De nada valió un repertorio currado, documentado y bueno, muy bueno y un tipo que era la hostia. Parecían predispuestos a que eso no gustara. Y no gustó. Punto, no hay mas. Luego con la comparsa no salió el repertorio como debía, no estuvimos cómodos y eso te pasa factura. Al final tercer premio en chirigota…y gracias. La calle bien, como siempre. Ahí siempre estamos, pero este año con la enfermedad de nuestro artesano y padre del director, Paco Pino, no la disfrutamos como siempre.
Tocaba retirada. Era el momento de parar, pensar si andábamos por el buen camino o por el camino equivocado. Plantearnos si merecía la pena ir a un concurso para seguir peleando, seguir perdiendo amigos, para entrar en guerras que no van a ningún lado. También nosotros tenemos nuestra parte de culpa, por su puesto. En todos lados hay ángeles y demonios, pero estaba claro que la absurda guerra en la que nos habíamos visto envuelto, la habíamos perdido.
Y ahora para finalizar esta pequeña recuperación de la memoria carnavalera de odonell, que tan pesada se me ha hecho escribir, terminare con algo de la chiriparsa:



“Así se escribe mi historia,
con retales de recuerdos.
Inventos sin mucha gloria,
pero cargados de sueños.
Y ahora me invento un final
pa poderme marchar como siempre lo hiciera.
Mi cuento no acaba aquí…
Paginas en blanco quedan.”

Doña Cuaresma


Las niñas volvían por segundo año al concurso del 7 colinas. Después de ser la revelación del carnaval anterior querían sorprender de nuevo. El tipo lo tenía claro desde finales del carnaval pasado, pero me costó convencer a la gente. Perico creo que lo entendió, las niñas tardaron un poco más. El caso es que confiaron en mí y pudimos representar a Doña Cuaresma sobre las tablas. Solo hubo un cambio en voces respecto a las mary poppins: la de Ángela por cristina Barceló, pero nos volvió a costar horrores encontrar un bombista. Pasaron varios para hacer la prueba, pero ninguno convenció al director. Finalmente y después de llamar en mil puertas, apareció nuestro amigo Jesús “el canijo” y poco a poco fue cogiendo el repertorio a la perfección.
Las niñas cada vez me tenían más loco. Me encantaban. Pero si soy sincero dudaba de que pudieran quedar por delante de nosotros. Hasta que las vi en el ensayo general…
Ese año no estuve mucho con ellas. El ensayo de la chirigota y la comparsa, la confección de los complementos de la chirigota que nos llevo horas y horas a Pino y mi y el tiempo que había que echarle a componer, me tenían muy ocupado, lo que me quitó mucho tiempo para acercarme a sus ensayos. Pero al oírlas aquella noche, me di cuenta de que o lo hacíamos muy bien o se colocaban por delante. Y así fue. Doña Cuaresma obtuvo un merecidísimo tercer premio.
Es una pena que esta comparsa quizás no salga este año, debido a lo difícil que resulta encontrar instrumentos para una agrupación cosa que por desgracia se ve acrecentada si esa agrupación es femenina. Pero no pierdo la esperanza de que esta gran comparsa vuelva pronto a las tablas del 7 colinas.

miércoles, 14 de octubre de 2009

La chirigota de odonell, les desea una pronta recuperacion a Juanjo Alarcon, Salva Jaramillo y a Jose Andres Escamez. Animo amigos.

jueves, 8 de octubre de 2009

Practicamente perfectas


Tras mi experiencia con la comparsa de Elo, de la que no salí muy bien parado, decidí sacar una comparsa femenina. Había varias componentes de aquella agrupación que querían seguir conmigo y me convencieron una noche tras una actuación para que sacara algo para el año próximo. Y no lo dudé. Empezamos a formar un grupo bastante aprovechable, con niñas que sabia que estarían conmigo y que darían el callo para hacer una buena comparsa. Así a las que venían del otro grupo: Ely, Ali, cristina y Susana (mi mujer), se unieron cristina borras, Raquel, lidia, Natalia, cristina Barceló, maría, mari ángeles, Lourdes y mas tarde Patri que también venia de la comparsa de elo. Empezamos a ensayar prontito, en mi casa y ya se iba viendo que había mimbres muy buenos para sacarle provecho. Pronto pensé en perico para que me echara una mano y afinara al grupo. Vino, vio lo que había y se quedó. El que aceptó echarme una manilla, terminó convirtiendose en director musical. Pasamos calamidades para encontrar a la percusión, pero finalmente Lolo y Rubén entraron para tocar la caja y el bombo. El grupo ya estaba montado y sonaba de maravilla, el trabajo de Perico se empezó a notar y me daba muy buenas sensaciones. Me sentía muy orgulloso del repertorio, a las niñas le encantaba lo que cantaban y el tipo de mery poppins seguro que luciría un montón en ellas. Dieron el pelotazo ya en el ensayo general y pronto se empezó a hablar de la nueva comparsa femenina. Pero no hubo suerte en el concurso. Siempre he pensado que si esa comparsa no hubiera estado compuesta por chicas hubieran quedado mucho mas arriba. Lo mejor de todo fue que además de una comparsa de categoría, conseguimos a un grupo humano maravilloso, un grupo Prácticamente perfecto.

Los clones


Yo que vengo de la cantera, que siempre he intentado fijarme en lo que hacían y en como lo hacían los grandes de la fiesta para aprender de ellos, no podía imaginarme que algún día pasara esto. Me sonó el móvil, y me sorprendió el nombre que reflejaba la pantalla: Valeriano. Me comentó que tenía ganas de volver y que le gustaría hacerlo con nosotros. Yo ya había intentado incorporarlo en años anteriores, pero siempre me dio largas. Ahora era él quien venia a mí. Se lo comenté al grupo y no hubo duda, Valeriano pasaba a formar parte de la chirigota de O´donell. Ahora miraba a mi alrededor y veía a un montón de gente a la que había imitado delante de un espejo, cantando sus repertorios desde los 8 o 9 años ante la atenta mirada de mi padre. Valeriano, tiburón, lagartija, Ayala… Y por supuesto la base que había empezado conmigo y con mi padre hacia mas de diez años. Mis amigos, con lo que tantas penas y glorias había vivido, mas otros que habían ido entrando poco a poco y que tanto han dado para que O´donell se convirtiera en una de las chirigotas punteras del carnaval ceutí. Gente como Pino, Nini, Marco, Pajares, chaqueta, Antúnez, Ñoño, Pando, David, Jesús…y Ale, que ese año decidió no salir, según sus propias palabras, “para quedarse oyendo la lluvia en su casa y viendo la champions” aunque me aseguró que el año que la chirigota saliera para la calle, volvería.
Si nos costó decidirnos por el tipo de gorditos el año anterior, este no se quedó atrás. No nos poníamos de acuerdo con el tipo, pero a última hora llegó Paco Pino con Los clones. Como siempre con las ideas muy claras en cuanto a la forma de enfocarlo y pronto nos convenció a todos. Juan Vivas, ¿algún tipo más ceutí, pequeño y marinero? Pues no, no lo había. Aprovechar el boom de este personaje en la sociedad ceutí y poder criticarlo de forma directa, era algo que me ponía tela.
Nos hartamos de reír viéndonos unos a los otros, de rodillas, rompiendo pantalones y haciéndonos polvo el menisco en cada ensayo y disfrutamos metiendo un repertorio que nos daba muy buena espina. Igual que sufrimos y nos comíamos de los nervios viendo que faltaban dos días para el concurso y la empresa madrileña Ireal-hair, seguía poniendo escusas ante la tardanza de las pelucas y los bigotes. Precisamente el día antes del certamen fue cuando llegaron, a las 5 de la tarde. Salí del trabajo en cuanto me llamaron, y al llegar a casa ya estaba media chirigota allí con las pelucas puestas. Otro día de guasa viendo la cara de cada uno convertido en clon del presidente.
Un día antes de la actuación en el “7 colinas”, recibí la llamada de Jorge Pérez. El contenido de la conversación me lo guardo para mí, pero si diré que desde aquel día, él y yo no nos hablamos. Por desgracia, estas cosas pasan. En un concurso hay premios, con ellos rivalidades, y envidias, que hacen que muchos te vuelvan la cara. Y también hay letras. Letras donde cada uno canta lo que siente y lo que piensa. Como hace él, como hice yo.
La chirigota había gustado muchísimo en los ensayos generales, pero sabíamos que la de Alberto y payto venia fuerte y que la vuelta de ilustres chirigoteros les daba ese puntito de expectación que a nosotros siempre nos falta. Pero lo que llevábamos era bueno, muy bueno y estábamos seguros de nuestras posibilidades para revalidar el primer puesto. Solo había que comerse el escenario…y nos lo comimos. La actuación fue perfecta y la reacción del público fue mejor incluso que el año anterior, pero cuando en un jurado hay un hombre, (por llamarlo de alguna manera), que te quiere hundir, te hunde. Este sinvergüenza privó de manera canalla, a esta agrupación de un premio mayor. No entrare en detalles, ni en historias, mas sabiendo que para algunos, esto no será más que la pataleta de un niño llorón que no sabe perder. Pero yo sé lo que hubo, sé quien fue, y por que fue.
A la semana siguiente, hubo que volver a actuar en el 7 colinas, donde se celebraba el concurso de popurrí y el del tipo creo. Esa mañana me había llamado Javi Chaqueta para decirme que no se podía subir al escenario porque su tipo estaba hecho trizas. Lo había roto con unas tijeras. Sin dudarlo le dije que no, que usara el mío y yo me quedaría en bambalinas. Así se hizo y Javi pudo cantar por última vez con su chirigota sobre las tablas del teatro. Se vivió un capitulo desagradable en el camerino ya que en una de las reuniones que se celebraron en la consejería se acordó que ese día podrían cantar sobre el escenario todos los componentes de los grupos, ya que algunos, como nosotros, tienen suplentes. Cual fue nuestra sorpresa que al llegar al camerino nos esperaba Andrés Peña para decirnos que solo podían cantar doce, como en el concurso oficial. Andrés porfiaba que eso era lo que se decidió en las reuniones, pero es curioso que si eso ya se daba por hecho, pusieran notas informativas en la puerta y que un representante de la consejería viniera a avisarnos. Ante eso y con nuestros cojones muy manoseados por el tema del jurado, Nini explotó, y tuvo una discusión bastante fuerte con el amigo Andrés. Le pedí a Nini que olvidara el tema, cosa difícil tratándose de Nini, un tío con un carácter de agárrate y no te menees, pero al final se calmo un poco y nosotros subimos a cantar con los que nos dio la gana. Desde el escenario veíamos a un conocido aficionado a la fiesta diciéndole a chiki que tomara nota…que estábamos cantando con más de la cuenta. Nos descalificaron. Pero no nos importó demasiado… “que en cualquier calle tendré mi gobierno, cualquier esquina será mi asamblea y en cualquier barra celebro un pleno”.

martes, 6 de octubre de 2009

la senda de los elefantes


Optamos por la senda acertada aquel año. Nos costó elegir el tipo y dudamos durante mucho tiempo. Muchos fueron los nombres y disfraces propuestos, pero finalmente nos decantamos por ese. Era sencillo, no muy caro, cómodo y muy chirigotero. Además daba mucho juego a la hora de escribir.
Se incorporó al grupo David, que al igual que Jesús que ya llevaba algún tiempo con nosotros, sería suplente en la agrupación. El resto éramos los mismos del año anterior, el mismo grupo de voces que se compenetraban de una manera casi perfecta y también el mismo grupo de voces…críticas, que tiraban para atrás muchas de las letras que llevábamos, pues no eran de su gusto. Las tiraban para atrás y algunas las sacaban fuera del local de ensayo, enseñándoselas a componentes de otros grupos, por lo que se montó un lío bastante desagradable. Muchas veces se nos hacía difícil a Pino y a mí llevar una letra nueva al ensayo. Ya esperábamos resignados las malas caras de los de siempre tras finalizar la letra en cuestión. Con todo y con eso, el grupo terminaba aceptando las cosas y trabajó con ganas con el repertorio por el que habíamos apostado y del que estábamos seguros que nos daría grandes cosas, como finalmente fue. La reacción de la gente que pasaba por el local a visitar nuestro ensayo, fue convenciendo a los más críticos y todo anduvo por la senda pacifica que debía.
Posiblemente esa haya sido una de las mejores chirigotas que hayamos sacado. Completa como pocas y encima nos lo creímos, que esa era una de las asignaturas pendientes del grupo, sentirse los mejores, incluso hubo quien se atrevió a dar volteretas en el escenario. La actuación salió bordada y quitando algunos gritos y abucheos por parte de un pequeño sector del público tras uno de los pasodobles, la chirigota gustó mucho. Al cantar el pasodoble del Laarbi, se oyeron algunos silbidos y algún que otro “piropo” sobre todo dirigido hacia mi persona, pero la libertad de expresión no es exclusivo solo para algunos, con que yo también podía dar mi punto de vista, de la mejor manera que se, encima de un escenario, cantando. Quien no estuvo de acuerdo con la misma también lo expresó, eso si, de manera cobarde, escondido entre las masas. Al final, primer premio, premio al autor, premio al popurrí y al tipo. Otro año mas divirtiéndonos en la calle, (para eso no necesitamos premios), y esta vez, el viajecito, a Prado del Rey, en un cortijo chulísimo donde entre cervezas, whisky, fútbol, piscina y gallinas muertas, volvimos a pasarlo de miedo. Estuvimos haciendo bolos hasta bien entrado el verano, y aunque el calor que daban los trajes de gorditos se hacía insoportable, fue una experiencia maravillosa.